El líder de la oposición ugandés, Bobi Wine, presentó una impugnación legal en la corte suprema del país en busca de la cancelación de los resultados de las elecciones presidenciales del mes pasado que dieron la victoria al titular Yoweri Museveni, dijo el abogado de su partido.
El exlíder guerrillero, que dirige el país del este de África desde 1986, fue declarado ganador de la votación del 14 de enero con el 59% de los votos, mientras que Wine obtuvo el 35%.
Queremos que la encuesta se cancele y se repita”, dijo George Musisi, abogado de la Plataforma de Unidad Nacional de Wine (NUP).
Wine, de 38 años, estrella del pop y legislador, rechazó los resultados y dijo que creía que le habían robado la victoria. Musisi dijo que Wine estaba pidiendo al tribunal que revocara los resultados por varios motivos, incluido el uso generalizado de la violencia.
Hubo un llenado total de boletas, hubo intimidación de los agentes y simpatizantes de la NUP, algunos fueron arrestados en la víspera de las elecciones, hubo un pre-tictac de las boletas”, dijo.
No hubo respuesta inmediata de la presidencia y del partido Movimiento de Resistencia Nacional de Museveni a una solicitud de comentarios.
Wine, cuyo verdadero nombre es Robert Kyagulanyi, utilizó su energía juvenil y un amor generalizado por la música en Uganda para crear un gran número de seguidores entre los jóvenes y presentar un desafío formidable para Museveni.
En la campaña, que Wine describió una vez como una “zona de guerra”, se vio obligado a usar un chaleco antibalas y un casco balístico por razones de seguridad.
Para mantener a raya el apoyo de Wine, las autoridades respondieron con una violenta represión. Sus mítines se interrumpían habitualmente con balas, palizas, gases lacrimógenos y detenciones.
A lo largo de los años, el poder judicial de Uganda ha recibido críticas de la oposición política y algunos activistas de derechos humanos por supuestos fallos partidistas en casos políticos de alto perfil.
Las impugnaciones a los resultados de las cuatro elecciones anteriores ganadas por Museveni han sido desestimadas por la corte suprema.
En los fallos, la mayoría de los jueces reconocieron que las elecciones se vieron empañadas por irregularidades, pero dijeron que esas irregularidades no pudieron haber afectado el resultado final de las elecciones de manera sustancial.