La primera protesta intersexual realizada en una conferencia de la Academia Americana de Pediatría en Boston, Massachusetts (1996) abrió el camino para que cada 26 de octubre se conmemore el Día de la Visibilidad Intersexual.
Y es que, dentro del amplio abanico de la diversidad humana, seguramente alguna vez habrás escuchado que existen personas intersexuales, pero…¿eso qué significa?
¿Sabes qué es la intersexualidad?
La intersexualidad es un término relativamente reciente, y se utiliza para describir a aquellas personas que nacen con características sexuales que no cumplen con las normas médicas y sociales conocidas para los cuerpos femeninos o masculinos.
Antes de que el rigor científico y social alcanzaran al término, una persona que no encajaba en estas características binarias, era llamada “hermafrodita” y se le excluía, estigmatizaba y discriminaba (cuestión que aún prevalece, sobre todo por ignorancia); además de sufrir violaciones a sus derechos humanos.
Fue hasta 1917 cuando se acuñó el término “intersexualidad” y, hoy en día se han documentado más de 40 variaciones físicas en los genitales, las gónadas y los patrones cromosómicos de esta condición.
“Una persona intersexual nace con una anatomía sexual, órganos reproductivos o patrones cromosómicos que no se ajustan a la definición típica del hombre o de la mujer. Esto puede ser aparente al nacer o llegar a serlo con los años. Una persona intersexual puede identificarse como hombre o como mujer o como ninguna de las dos cosas. La condición de intersexual no tiene que ver con la orientación sexual o la identidad de género: las personas intersexuales experimentan la misma gama de orientaciones sexuales e identidades de género que las personas que no lo son”, acotó la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en 2017.
¿Por qué es importante la visibilidad intersex?
Naciones Unidas estima que entre 0.05 hasta 1.7% de la población nace con rasgos intersexuales. De esta forma, en México tendríamos un rango de entre al menos 55 mil y hasta 1 millón 870 mil personas que son intersexuales.
Por sus propias características, una práctica nociva y que viola los derechos humanos de las personas intersex, son los procedimientos quirúrgicos forzados a los que son sometidas para tratar de ajustar sus órganos a los estereotipos sexuales binarios.
A menudo irreversibles, estas intervenciones causan infertilidad, dolor, incontinencia, pero sobre todo sufrimiento emocional, como en el caso de Hana, activista intersexual mexicana.
“Hana está lista para la vida”, dijo el doctor Ulloa, del Centro Médico La Raza, en 1992, tras la vaginoplastía que nunca necesité, pero que se me impuso para que pudiera marchar por la vida como la mujercita heterosexual que todo el mundo, con sus mejores intenciones, esperaba que fuera [… ] me despojaron de mis ovotestes, me mutilaron el falo entre mis piernecitas infantiles, cortaron y moldearon unos labios descarnados […] y me prescribieron estrógenos para hacerme crecer unos pechos […] aunque para mí son un recordatorio de que esa mujer que construyeron a base de trauma y de mutilación no soy yo…”.
Urge escuchar las voces de las personas intersexuales para iniciar un camino que conduzca hacia un cambio.
Es necesario tener presente que no basta con aprender términos: hay que entender que la ignorancia y la indiferencia perpetúan el estigma y la discriminación hacia las personas intersex.
Intersexualidad, un asunto de derechos humanos
En México, la Guía de recomendaciones para la Atención de Intersexualiudad y Variación en la Diferenciación Sexual de la Secretaría de Salud brinda una serie de recomendaciones para combatir, desde el ámbito médico, la discriminación de las personas intersex.
El 4 de abril de 2024, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó una resolución histórica, la primera en su tipo, en la que se hace un llamado a los Estados miembros a aumentar esfuerzos para combatir la discriminación, la violencia y las prácticas perjudiciales contra las personas intersexuales. Además de atender los estereotipos, difusión de ideas erróneas, estigmas y tabúes, y trabajar para el disfrute de la salud física y mental para las personas con variaciones innatas en sus características sexuales.