¿Cuál es la importancia de conservar las especies?
El reto de conservación es grande, pero existe como una expresión de responsabilidad y respeto a la vida.

La historia de nuestro planeta demuestra que la vida evoluciona y cambia; se regenera. Las especies del planeta Tierra se han reconfigurado por completo con cinco grandes extinciones, entonces, ¿para qué conserva?
Aunque la humanidad ha convivido desde sus orígenes con otros seres vivos, durante mucho tiempo no consideró la probabilidad de su desaparición.
Hasta hace dos siglos, cuando se realizaron los primeros estudios formales para entender el origen y desarrollo de las especies, algunas de las más conocidas son las de Jean-Baptiste Lamarck y las de Charles Darwin. En ese contexto surgió el concepto de la extinción.
“Fue quedando muy claro cuando se empezaron a encontrar fósiles, quedaba claro que se podían originar, pero también podían extinguirse”, comenta Ricardo Noguera Solano, investigador de la Facultad de Ciencias de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Conservación vs. Extinción
Comprendimos que nosotros mismos podríamos desaparecer, como consecuencia de alguna extinción o una alteración severa de los ecosistemas.
Y ese temor, ese golpe de conciencia, sirvió de motor para promover las primeras acciones de conservación, sobre todo, cuando se documentó que había especies en riesgo. Comprendimos que cada ser vivo, por sí mismo, es valioso.
“El valor inherente que tienen las especies, y eso nos da otra razón, que puede ser mucho más poderosa que la primera, y es una razón bioética”, expresa el investigador de la UNAM.

La extinción hoy es muy distinta
También hemos aprendido que las grandes extinciones del pasado, como la desaparición de los dinosauros por un meteorito, o la actividad volcánica que arrasó grandes bosques de helechos hace 250 millones de años, son diferentes a la depredación que hemos propiciado hoy en día.
“Eventos naturales que no podemos calificar de buenos o malos, porque esos eventos no tienen ni autonomía ni capacidad de hacer valoraciones morales, ni capacidades de decidir, simplemente ocurrían”, explicó el científico.
Hoy, la conservación se realiza de forma más organizada, con respaldo de científicas y científicos, de organizaciones civiles y de los propios gobiernos.
Se idearon las áreas naturales protegidas, o las reservas, que resguardan ecosistemas representativos y especies relevantes.
México cuenta con 232 áreas protegidas
En México, existen 232 áreas protegidas tan sólo a nivel federal. Ahí se preservan y rescatan organismos que nos dan identidad, como el lobo gris mexicano, el águila real, el jaguar y la vaquita marina.
El reto de conservación es grande, pero existe como una expresión de responsabilidad y respeto a la vida.
“Creo que el respeto hacia cualquier forma de vida, debería prevalecer en nuestras prácticas cotidianas, porque eso incide en la conservación de las especies”, considera Ricardo Noguera Solano.
La ciencia es una aliada fundamental para la preservación de las especies, para conocerlas y hacerlas entrañables. Conservar es un acto de amor a la vida y, por supuesto, una enorme responsabilidad.