
La piel inerte de personas donadoras anónimas fue regenerada en el Banco de Tejidos del Estado de México y trasplantada a seis pacientes que sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado tras la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, el pasado 10 de septiembre.
“Este banco les proporcionó 12 mil 35 centímetros cuadrados de amnios y 400 centímetros cuadrados de membrana, con estos tejidos los pacientes van a tener una oportunidad de recuperación”, explicó la directora de investigación y enseñanza del Banco de Tejidos, Dalia Velázquez Sánchez.
El tejido amniótico, donado por madres que dan a luz, junto con la membrana de colágeno trasplantada en las y los pacientes, forman capas que protegen las heridas, reducen el dolor y permiten la regeneración de nueva piel.
El Banco de Tejidos del #EdoMéx se posiciona como referente nacional
— Comunicación Social del Estado de México (@ComSocEdomex) September 27, 2025
⚪️ Con el Código Tejiendo Vidas, se amplía la procuración de tejido músculo-esquelético, reduciendo tiempos de hospitalización y costos en trasplantes
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En ese sentido, Velázquez Sánchez explicó que “se ofertó el tejido necesario a todos los hospitales en donde había pacientes con quemaduras desde el Magdalena de las Salinas, Rubén Leñero, el Instituto Nacional de Rehabilitación”.
¿Cómo funciona este banco?
Primero, personal de la institución acude a diversos hospitales para extraer el tejido donado por familiares que perdieron a un ser querido.
En quirófano, bajo un ambiente estéril, se obtiene tejido músculo esquelético, piel, hueso, córnea y membrana de colágeno. Luego, los tejidos ingresan a la zona de cuarentena en el banco.
“Este es el refrigerador de cuarentena; tenemos tejidos que ingresan directamente a esta zona que son prácticamente la membrana amniótica y el tejido corneal. Los tejidos músculo esqueléticos, estos son miembros superiores; es decir, brazos y miembros inferiores”, comentó el subdirector de Banco de Tejidos, Eder Barranco.
Posteriormente, los tejidos pasan por procesos de congelación para realizar estudios microbiológicos y descartar enfermedades como Hepatitis B y C, entre otras infecciones de transmisión. Después de ello, ingresan a la fase de disección, manteniéndose a temperaturas de al menos 77 grados.
El Banco de Tejidos del Estado de México es único en el sistema público del país. Cada año procesan los tejidos de casi 100 donadores y provee, de forma gratuita, a hospitales de una veintena de estados.