A pesar de la prohibición de una jueza, soldados de la Guardia Nacional se encuentran en la base “Grandes Lagos” al norte de Chicago, listos para desplegarse en esa ciudad, como ordenó el presidente Donald Trump, con el pretexto, según él, de combatir el crimen.
Tras ello, las autoridades de Chicago rechazaron el despliegue y aseguraron que el objetivo de la administración Trump es amedrentar a la población, y crear caos.
“Todo este despliegue es inconstitucional, es ilegal y es peligroso”, expresó el alcalde de Chicago, Illinois, Brandon Johnson.
Aunque un fallo judicial que lo prohíbe, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, envió a 400 de los 700 soldados de la Guardia Nacional que se desplegarán en Chicago.
The elite Texas National Guard.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) October 7, 2025
Ever ready.
Deploying now. pic.twitter.com/7lXe7Wpmue
Desde septiembre, cuando empezaron las redadas en esa ciudad santuario, han sido detenidas más de mil personas migrantes por la patrulla fronteriza y el servicio de migración.
Todas ellas fueron trasladadas a la Cárcel de Krome en Indiana, la cual es manejada por empresas privadas.
SOUTHSIDE CHICAGO — Windy City residents run off immigration agents to save a man mid-abduction at 63rd and Kostner Ave. pic.twitter.com/rhNnQ0TSLr
— Pablo Manríquez (@PabloReports) October 5, 2025