También en Estados Unidos, el cierre del gobierno cumple 36 días, el más largo en la historia del país.
Un millón y medio de empleados federales no han recibido sus salarios, en todos los sectores de la administración pública.
La falta de ingresos afecta directamente a la población.
“No puedo pagar mis facturas. No sé cómo equilibrar mis facturas porque el tiempo que dure el cierre determina cuánto durará mi dinero”, expuso Stephanie Rogers, trabajadora afectada.
En medio de esta situación, lejos de sensibilizarse, el gobierno de Trump suspendió la entrega de cupones de comida, valuados en 8 mil millones de dólares mensuales, lo que afecta a 42 millones de personas.
Organizaciones caritativas de asistencia social reparten comidas subsidiadas todos los días, en distintas localidades, como en la ciudad de Nueva York, donde se forman largas filas de solicitantes de esta ayuda.
“Antes de que todo esto sucediera, atendíamos a 200 personas al día. Ahora mismo, son entre 300 y 350. Es decir, un aumento significativo”, informó la directora del Banco de Alimentos de Nueva York, Racquel Peters.
Desde el primero de octubre, siguen cerrados edificios del estado, museos, monumentos y parques nacionales.
En distintos momentos, decenas de aeropuertos han tenido que suspender o retrasar vuelos, debido a que no se han presentado a laborar los operadores aéreos.
En el Senado no hubo sesión este miércoles para debatir un presupuesto de emergencia que ponga a funcionar a la administración pública.