El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, anunció un toque de queda de 36 horas en la capital ucraniana a partir de este martes por la noche debido a la situación “difícil y peligrosa” que vive la ciudad.
“Hoy es un día difícil y peligroso”, dijo el responsable en un comunicado, explicando que la circulación en la ciudad estará prohibida desde las 20:00 horas del martes hasta las 07:00 horas del jueves.
Las Fuerzas Armadas de Rusia han tomado el control completo de la región de Jersón, en el sur de la nación europea.
Un total de 16 objetivos aéreos fueron derribados en las últimas 24 horas por la aviación y la defensa aérea de las Fuerzas Aeroespaciales rusas: un avión Su-24 y un Su-25 de la Fuerza Aérea ucraniana, un helicóptero Mi-8 y 13 vehículos aéreos no tripulados, incluidos seis Bayraktar TB2, de fabricación turca.
Los aparatos aéreos operativos-tácticos del Ejército y los no tripulados destruyeron 136 instalaciones militares ucranianas, incluidos siete centros de mando y control, cuatro sistemas de misiles tierra-aire, tres lanzadores de cohetes múltiples, cuatro estaciones de radar para el reconocimiento, la detección de objetivos y el guiado del sistema antiaéreo S-300, una estación de guerra electrónica, cuatro depósitos de municiones y 72 puntos de concentración de equipos militares.
Tres hangares que contenían cuatro aviones de ataque Su-25 ucranianos, un helicóptero Mi-24 y cinco helicópteros Mi-8 fueron destruidos en un aeródromo militar cerca de Kramatorsk, en la región de Donetsk.