Al conmemorarse este 22 de marzo el Día Mundial del Agua, expertos recomendaron consumir al menos ocho vasos del vital líquido al día y evitar las bebidas azucaradas, ya que al meno 10% de las calorías que ingerimos provienen de éstas, lo que contribuye al aumento de peso, riesgo de diabetes, cáncer y enfermedad cardiovascular, entre otras.
La conmemoración cumplirá tres décadas el próximo año, pues en 1992 la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro aprobó dedicar un día del año para poner en relieve el valioso recurso natural.
Carolina Batis Ruvalcaba, especialista del centro de investigación en nutrición y salud del Instituto Nacional de Salud Pública, afirmó que el agua es la base de la vida y nada funciona correctamente sin la presencia de este líquido que, en cantidad adecuada, hidrata, mantiene la temperatura corporal y permite el desplazamiento de nutrientes en el cuerpo.
La especialista destacó que como seres vivos, nuestros organismos requiere agua para realizar muchas de sus funciones y recordó que nuestro cuerpo está compuesto por dos tercios de agua.
“El agua facilita el proceso digestivo, la absorción y el metabolismo de los alimentos, y ayuda a que los nutrimentos entren en las células, lubrica las articulaciones y elimina del organismo las sustancias tóxicas a través de la orina”, señaló Batis Ruvalcaba.
Además, dijo que humecta la piel y tiene una función termorreguladora mediante la sudoración, así como lubricante al mezclarse con sales en las lágrimas.
Asimismo, la experta recomendó a la población mantenerse hidratada y consumir agua no sólo ante la sensación de sed, sino de manera constante. Apuntó que el consumo promedio diario debe ser de ocho vasos; sin embargo, mencionó que los hombres necesitan más agua que las mujeres.
Por último, la especialista dijo que el Día Mundial del Agua debe servir para reflexionar y cambiar estilos de vida y recordar que el agua simple se puede tomar al consumir los alimentos en lugar de aguas frescas, refresco, té o café endulzados con altos contenidos de azúcares.