Sobre la campaña en contra del Tren Maya, encabezada por artistas, ambientalistas y empresarios, el Presidente López Obrador aseguró que no podrán descarrilarlo.
“Pero los corruptos, porque no hay otra palabra más clara, lo que quieren es mantener el mismo régimen y están queriendo -hablando en términos de trenes- descarrilarnos, pero no van a poder”, dijo López Obrador.
El Presidente aclaró que la mayor parte del Tren Maya se construyó sobre la antigua vía del ferrocarril del sureste y en la actualidad sólo se tienen pendientes de liberación de vía férrea 30 kilómetros de los mil 500 que tiene de longitud.
El primer mandatario lamentó que la Suprema Corte decidiera eliminar la prohibición por 10 años para que exservidores públicos trabajen en la iniciativa privada.
“Es una aberración, cómo es posible que se regrese a lo de antes y qué era lo de antes, bueno la vergüenza nacional de que el que privatiza los ferrocarriles y que acaba con la historia de un siglo y medio de ferrocarriles nacionales, Ernesto Zedillo, se va a trabajar, después de que se termina su mandato como presidente, de asesor a la empresa a la que le entregó los ferrocarriles”, señaló el mandatario.