
Autoridades fronterizas de Estados Unidos arrestaron a 210 mil personas migrantes sin documentos para permanecer en la Unión Americana legalmente, destino al que intentaron cruzar desde su frontera con México durante marzo, la cifra mensual más alta en dos décadas.
El 23 de mayo, cuando expire la disposición que permite la expulsión inmediata de personas migrantes por criterios sanitarios, conocida como Título 42 y activada a causa de la pandemia, autoridades estadounidenses de inmigración esperan hasta 18 mil solicitudes diarias de ingreso al país.
Las 210 mil detenciones de marzo en la frontera con México representan un incremento de 24% con respecto al mismo mes de 2021.
Sólo en febrero las autoridades migratorias estadounidenses interceptaron a 164 mil 973 personas que cruzaron la frontera terrestre sin documentación legal para permanecer en Estados Unidos, de las cuales el 55% podían ser expulsadas bajo la disposición de expulsión inmediata de personas migrantes por criterios sanitarios.

El presidente Joe Biden defiende una política migratoria “más humana” que la de su predecesor republicano Donald Trump, quien aplicó una “línea dura” de tolerancia cero contra la inmigración irregular.
La falta de control de la frontera es un flanco político vulnerable que puede volverse explosivo para los demócratas a medida que se acercan las elecciones de mitad de mandato de fin de año.
El presidente demócrata propone una vía hacia la ciudadanía que ha tropezado con el rechazo del Congreso y una estrategia para abordar lo que denomina las causas fundamentales de la migración para frenar el masivo flujo migratorio desde Centroamérica, una misión que ha encomendado a la vicepresidenta Kamala Harris.
