Con 51 votos a favor, 2 en contra y 0 abstenciones, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la iniciativa de ley que prohíbe la operación de rastros clandestinos y los considera un delito de crueldad y maltrato animal.
Se impondrán de 2 a 4 años de prisión a quienes incumplan.
La propuesta establece reformas y adiciones a la Ley de Protección a los Animales y al Código Penal para la Ciudad de México, resaltando lo siguiente:
- Llevar a cabo la verificación del cumplimiento de las normas oficiales mexicanas y demás disposiciones aplicables en materia de establecimientos, procesos y métodos de matanza de animales para consumo, imponiendo las medidas que resulten procedentes, en coordinación con las autoridades federales competentes.
- Considerar como actos de crueldad y maltrato, la matanza de animales para abasto en establecimientos no autorizados y que no tengan la infraestructura e instrumentos necesarios para inducir a un estado inmediato de inconsciencia al animal, previo a darle muerte, y que cuenten con condiciones sanitarias contrarias a lo previsto en las disposiciones aplicables en la materia.
- Imponer como sanción administrativa: la clausura, temporal o definitiva.
Investigaciones de Igualdad Animal México revelan que en algunos rastros del país, incluyendo rastros clandestinos y de traspatio, hay falta de medidas sanitarias en la operación de estos sitios, así como la falta de inspección y el incumplimiento de toda norma sobre inocuidad alimentaria.
De acuerdo con Igualdad Animal, oficialmente en la CDMX no existen rastros municipales, TIF o privados, ni casas de matanza debidamente registradas ante el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria. No obstante, en las demarcaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan o Xochimilco, se matan al año alrededor de 63,414 cabezas de ganado, bovino, ave, porcino y ovino. Pero, no hay registro sobre dónde se realizan dichas matanzas.
Igualdad Animal enfatiza en que los animales que son matados fuera de rastros no son inspeccionados para confirmar la presencia de sustancias prohibidas, tales como promotores de crecimiento que afectan la salud animal y humana. Además, la NORMA Oficial Mexicana NOM-033-SAG/ZOO-2014, Métodos para dar muerte a los animales domésticos y silvestres no se cumple, ya que en estos lugares, de acuerdo con la organización, no se cuenta con la infraestructura y herramientas necesarias para inducir a los animales a un estado de inconsciencia para evitarles sufrimiento innecesario.
Con esta aprobación, Ciudad de México se suma a Puebla e Hidalgo como entidades que castigan la matanza de animales destinados al abasto en cualquier espacio que no sea un rastro legal, para evitar riesgos hacia nuestra salud y creando un marco legal para dar protección a los animales.