Desierto de Utah, EUA, guarda huellas fosilizadas de 12 mil años de antigüedad
Los expertos creen que estas pisadas podrían corresponder a los ancestros de la tribu Sho-Shone, que habitó los estados de Utah y el sur de Idaho.
Arqueólogos norteamericanos encontraron decenas de huellas fosilizadas en el lecho de ríos secos en el desierto de Utah, Estados Unidos. Se cree que su antigüedad data de fines de la era del hielo, hace más de 12 mil años, cuando el planeta comenzaba a descongelarse.
Las huellas fosilizadas fueron dejadas por pies humanos descalzos cuando el área todavía era un vasto humedal.
“Encontramos los pies descalzos de distintas personas, incluidos adultos y niños que dieron pasos en una zona que parecía ser agua poco profunda y en la que hubo una capa de lodo. Probablemente pensaron que caminarían sobre arena durante un largo tramo y un minuto después tuvieron que sacar sus pies del lodo. La arena que llenó estas huellas permitió que se preservaran perfectamente desde entonces”, comentó el arqueólogo Daron Duke.
El descubrimiento de tantas huellas antiguas es un “descubrimiento único en la vida”, dijo en un comunicado Anya Kitterman, gerente de recursos culturales en la Base de la Fuerza Aérea Hill que supervisó el trabajo arqueológico. “Encontramos mucho más de lo que esperábamos”.
Desierto del Gran Lago Salado de Utah
El desierto del Gran Lago Salado de Utah alguna vez estuvo cubierto por un gran lago salado similar, el lago de agua salada más grande del hemisferio occidental, que da nombre al desierto. El antiguo lago se secó lentamente debido a los cambios en el clima de la Tierra provocados por el final de la última edad de hielo, que dejó atrás las sales que alguna vez estuvieron disueltas en el agua. Pero durante la transición del lago a las salinas secas, el área fue brevemente un gran humedal que estuvo ocupado por humanos hasta hace 10 mil años.
Los investigadores involucrados en el nuevo hallazgo han recolectado algunas de las huellas para determinar su edad exacta. Esperan poder analizar pequeños fragmentos de material orgánico que podrían haber quedado atrapados en el sedimento por el pie de quien dejó las huellas.
Los expertos creen que estas pisadas podrían corresponder a los ancestros de la tribu Sho-Shone, que habitó los estados de Utah y el sur de Idaho. Hasta el momento los registros más antiguos de habitantes de nuestro continente son huellas datadas hace 21 mil años.