China lanza observatorio espacial para conocer más sobre el Sol
La sonda solar, con una vida proyectada de no menos de cuatro años, está diseñada para acumular y transmitir unos 500 gigabytes de datos en un día.
China lanzó al Espacio el observatorio solar apodado Kuafu-1 a bordo de un cohete Larga Marcha-2D que ha entrado con éxito en su órbita planificada a 720 kilómetros de la Tierra.
Este satélite de 859 kilogramos, denominado ASO-S (Advanced Solar Observartory-Space), se centrará en estudiar la causalidad entre el campo magnético solar y dos fenómenos eruptivos importantes, a saber, las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal, proporcionando los datos de apoyo para el pronóstico del tiempo espacial.
El observatorio solar, llamado Kuafu por un gigante en la mitología china que incansablemente persiguió al Sol, extenderá sus horas de trabajo a más de 96% del año.
Otro observatorio espacial que está operando en una órbita sincrónica al Sol no se ve obstaculizado por las rotaciones de la Tierra, mientras que el telescopio puede ver el Sol sólo durante el día.
“ASO-S es capaz de sondear el Sol las 24 horas del día durante la mayor parte del año”, destacó Huang Yu, científico del satélite del Observatorio de la Montaña Púrpura (PMO, por sus siglas en inglés) bajo la Academia de Ciencias de China.
El tiempo de espera diario más largo del observatorio no es más de 18 minutos cuando corre brevemente a través de la sombra de la Tierra cada día de mayo a agosto.
La sonda solar, con una vida proyectada de no menos de cuatro años, está diseñada para acumular y transmitir unos 500 gigabytes de datos en un día, lo que equivale a decenas de miles de imágenes de alta calidad.
“Los detectores a bordo toman fotografías cada pocos segundos o minutos, y durante las erupciones solares, pueden aumentar rápidamente su velocidad de obturación a sólo un segundo, con el fin de capturar las actividades solares con más detalles”, añadió Huang Yu, diseñador jefe asociado del sistema de aplicación científica ASO-S.
Durante su operación en órbita, tres estaciones terrestres en las ciudades de Sanya, Kashgar y Beijing, muy distantes entre sí, recibirán datos del espacio, antes de enviarlos en paquetes durante los próximos cuatro años a un poderoso ordenador de 2 mil 048 núcleos montados en el PMO para su descodificación.