¿Cómo la tecnología espacial es aplicada también en la Tierra?
Los instrumentos y sistemas desarrollados para el observatorio LIGO son aprovechados en las industrias de la salud y seguridad en nuestro planeta
Los instrumentos y sistemas desarrollados para el observatorio LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory, por sus siglas en inglés), además de buscar ondas gravitacionales, son aprovechados en las industrias de la salud y seguridad en la Tierra, comentó Sheila Rowan, de la Universidad de Glasgow.
La investigadora y colaboradora del proyecto, quien fue invitada por Fundación UNAM para ofrecer la charla “Ondas gravitacionales: escuchando el Universo”, dijo que en la institución educativa a la que pertenece se elaboraron sistemas de medición de alta precisión, de cristales de alta de seguridad, sensores que permiten la diferenciación de células para la salud, escaneos de retina, medidores de gravedad ambiental en sistemas de gas y petróleo, entre otras innovaciones.
Estos son solo algunos de los desarrollos en mi universidad, que es Glasgow, que tiene aplicaciones mucho más cerca de casa. Algunos desarrollos tecnológicos para este observatorio pueden ayudar en la vida de la gente aquí y ahora”, señaló Rowan.
Como ejemplo, puso el sistema que permite detectar, con gran precisión, pequeños enrojecimientos en la retina del ojo para buscar enfermedades, algo que se trabaja con una empresa de Reino Unido.
Se colabora de manera conjunta con biólogos expertos en células madre quienes usan las vibraciones para convertir preferentemente estas células y ayudar a personas con implantes óseos y osteoporosis.
Información precisa
Durante su participación, la experta en ondas gravitacionales transmitió los audios en los que se escuchan, literalmente, las ondulaciones generadas por la gravedad en el Universo, que se parecen al sonido de una gota de agua al caer.
El audio corresponde a la fusión de dos agujeros negros que se produjo a mil 300 millones de años luz de distancia de la Tierra”, comentó.
Con éste, indicó, los expertos que forman parte del proyecto LIGO amplían las estimaciones que se tenían sobre la frecuencia de este tipo de procesos astronómicos.
Esta “firma de sonido”, dijo, es única y les indica que se produjo esa integración en una forma que, hasta ahora, no se había logrado.
Las estrellas de neutrones han comenzado a aparecer. Los agujeros negros lo hacen eventualmente y comienzan a darnos pistas sobre si se formaron antes y podemos empezar a construir una historia de la evolución de las estrellas y los sistemas de agujeros negros. Cuanto más sensibles sean los instrumentos, más capaces seremos de regresar en el tiempo”, aseguró Rowan.
Ondas gravitacionales
Asimismo, explicó que este tipo de ondas son invisibles, aunque increíblemente rápidas, pues viajan a la velocidad de la luz en el Espacio, es decir, 300 mil kilómetros por segundo.
Hace más de un siglo Albert Einstein predijo que cuando dos planetas o estrellas orbitan entre sí podían causar ondulaciones en el Espacio. Estas se extenderían como una gota de agua en un estanque al lanzar una piedra, pero contraen y estiran cualquier cuerpo que se encuentren en su camino”, añadió la experta.
Los eventos que generan las ondas gravitacionales como la explosión de una supernova, la fusión de dos estrellas de neutrones que orbitan entre sí o de dos hoyos negros están demasiado lejos de la Tierra.
Por ello, cuando llegan al planeta las ondas son tan pequeñas y débiles que es difícil detectarlas.
Actualmente, se realiza una nueva actualización del equipo, el cual recibirá el nombre de ‘A+’. Ponto se contará con sensores de última generación con los que se espera identificar con mayor precisión las deformaciones en el Espacio causadas, principalmente, por la fusión de agujeros negros”, explicó la investigadora.
En 2015, el proyecto LIGO las detectó al utilizar un sistema que tiene un haz de luz láser dispuesto en forma perpendicular.