Ciencia

Escapes de metano en gasoductos ya son detectables desde el Espacio

La tecnología de los satélites Copernicus Sentinel ha permitido detectar por primera vez columnas de metano individuales que se escapan de tuberías de gas natural en todo el mundo.

El metano es uno de los gases de efecto invernadero más potentes, solo superado por el dióxido de carbono en su contribución general al cambio climático.

El sector energético, incluido el petróleo, el gas natural y el carbón, es una de las mayores fuentes de emisiones de metano.

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE) las operaciones de petróleo y gas en todo el mundo emitieron poco más de 70 millones de toneladas de metano a la atmósfera solo en 2020.

Hasta hace poco, el debate en torno a las emisiones de metano durante el transporte de gas natural se ha centrado en instalaciones y dispositivos defectuosos que producen emisiones pequeñas, fugitivas o no intencionadas.

Gracias a tecnologías poderosas, como los datos satelitales de alta resolución, los científicos ahora pueden subrayar el impacto de las liberaciones frecuentes e intencionales de metano, también conocidas como ventilación.

En 2020, Kayrros, una start-up tecnológica europea, desarrolló con éxito una herramienta para detectar con precisión las emisiones individuales de metano desde el espacio.

Ahora, la plataforma se está utilizando para rastrear las emisiones regulares de metano a lo largo de los gasoductos, por ejemplo, en Siberia, con tasas de emisión de hasta 300 toneladas por hora registradas.

Al combinar datos de las misiones Copernicus Sentinel-5P y Sentinel-2, junto con algoritmos de inteligencia artificial, los científicos de Kayrros detectaron 13 eventos de emisión de metano, con tasas de hasta 164 toneladas por hora en 2019-2020, a lo largo del gasoducto Yamal-Europa, un gasoducto de 4 mil 196 kilómetros que atraviesa Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania.

Se detectaron otros 33 eventos de emisión, con tasas de hasta 291 toneladas por hora, durante el mismo período en el gasoducto Brotherhood más corto.

Al ser contactados, los operadores confirmaron que estos eventos estaban relacionados con el mantenimiento planificado y que se habían informado debidamente a las autoridades pertinentes.

Sorprendentemente, la cantidad de eventos de emisiones detectados por Kayrros aumentó en un 40% en Rusia en 2020 a partir de 2019, a pesar de que la pandemia de COVID-19 ayudó a reducir las exportaciones de gas ruso a Europa en un 14% estimado.

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