Explosión de un cometa creó los “campos de vidrio” de Atacama
Los investigadores dicen que las muestras de vidrio del desierto contienen pequeños fragmentos con minerales a menudo encontrados en rocas de origen extraterrestre
Una amplia zona del actual desierto de Atacama, en Chile, quedó totalmente devastada hace alrededor de 12 mil años por una fuente de calor tan intensa que el suelo arenoso quedo salpicado de placas de vidrio de silicato.
Ahora, un equipo científico que estudia la distribución y composición de estos restos de arena fundida ha llegado a una conclusión sobre qué causó este fenómeno.
Los investigadores dicen que las muestras de vidrio del desierto contienen pequeños fragmentos con minerales que a menudo se encuentran en rocas de origen extraterrestre.
Esos minerales coinciden estrechamente con la composición del material devuelto a la Tierra por la misión Stardust de la NASA, que tomó muestras de las partículas de un cometa llamado Wild 2.
Minerales
El equipo concluye que esos conjuntos minerales son probablemente los restos de un objeto extraterrestre, muy probablemente un cometa con una composición similar a Wild 2 y de la explosión que derritió la superficie arenosa.
Esta es la primera vez que tenemos evidencia clara de vidrios en la Tierra que fueron creados por la radiación térmica y los vientos de una bola de fuego que explotó justo sobre la superficie dijo Pete Schultz, profesor emérito del Departamento de Tierra, Medio Ambiente y Planetario de la Universidad de Brown.
Para tener un efecto tan dramático en un área tan grande, esta fue una explosión verdaderamente masiva. Muchos de nosotros hemos visto bolas de fuego de bólidos atravesando el cielo, pero esos son pequeños puntos en comparación con esto agregó.
Los minerales analizados se concentran en parches a lo largo del desierto de Atacama al este de Pampa del Tamarugal, una meseta en el norte de Chile ubicada entre la Cordillera de los Andes al este y la Cordillera de la Costa de Chile al oeste.
Los campos de vidrio verde oscuro o negro se encuentran dentro de un corredor que se extiende unos 75 kilómetros.
No hay evidencia de que estos materiales pudieran haber sido creadas por la actividad volcánica, dice Schultz, por lo que su origen ha sido un misterio.