Glaciares suizos pierden 3 kilómetros cúbicos de hielo en lo que va de año
Todos los récords anteriores de derretimiento de hielo, particularmente los registros del caluroso año 2003 fueron batidos.
2022 ha sido desastroso para los glaciares alpinos en Suiza, informó el Instituto Federal Suizo de Estudios de Bosques, Nieve y Relieves.
Todos los récords anteriores de derretimiento de hielo, particularmente los registros del caluroso año 2003, han sido batidos por la gran escasez de nieve caída el pasado invierno y las continuas olas de calor del verano.
“Se han perdido cerca de 3 kilómetros cúbicos de hielo, o más de 6% del volumen total”, señaló la Comisión Criosférica de la Academia de Ciencias de Suiza.
A modo de comparación, los años con una pérdida de hielo de 2% fueron descritos en su momento por los expertos como “extremos”.
Pérdida dramática en glaciares pequeños
La pérdida fue particularmente dramática para los glaciares pequeños, como el glaciar Pizol, en el cantón de St. Gallen, el Vadret dal Corvatsch, en los Grisones, y el Schwarzbachfirn, en Uri, que prácticamente han desaparecido y han dejado de ser medidos.
En el Valle de Engadina (Grisones) y el sur del cantón Valais, se desvaneció una capa de hielo de cuatro a seis metros de espesor a 3 mil metros sobre el nivel del mar.
En algunos casos, esto fue más del doble del récord anterior y la pérdida media de grosor del hielo en todas las regiones ronda los tres metros.
“Las observaciones muestran que muchas leguas de glaciares se están desintegrando y unos parches de roca están surgiendo del delgado hielo en medio de los glaciares”, señala el informe.
Fenómenos climáticos afectan los glaciares
Este es uno de los procesos que más están acelerando el declive de la glaciación alpina, al que se sumó entre marzo y mayo un gran volumen de polvo procedente del Sáhara.
La nieve contaminada absorbió más energía solar y los glaciares, que ya habían perdido su capa protectora de nieve a principios del verano, fueron luego diezmados por el extremo calor estival.
El exceso térmico no deja en paz ni siquiera a las cimas de los Alpes. Así, en una estación meteorológica situada a 3.571 metros de altitud en Valais, los calurosos y soleados meses de verano sin nubes mantuvieron las temperaturas por encima del punto de congelación en 41% de los días entre junio y agosto.