Los tres principales aspirantes a la Cancillería alemana libraron el primer debate antes de las elecciones generales del 26 de septiembre que pondrán fin a la “era Merkel”, en el que el actual favorito en los sondeos, el socialdemócrata Olaf Scholz, logró afianzar la ventaja de los últimos sondeos.
Entre los temas más sensibles destacó, en palabras del candidato del bloque conservador, Armin Laschet, el desastre para Occidente y para el Gobierno alemán en que derivó la retirada de Afganistán, el rápido avance de los talibanes y la situación extrema en que se ha producido al evacuación del país.
Alemania debe reforzar su política defensiva y su papel en la OTAN”, dijo Armin Laschet.
Además, reclamó la creación de un consejo de seguridad nacional, adscrito a Cancillería, desde donde se coordinen las operaciones.
Por su parte, Olaf Scholz indicó que, bajo su gestión, se ha avanzado en la dirección correcta.
Al mismto tiempo, subrayó la necesidad de compromiso con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de una Unión Europea (UE) fuerte y soberana.
Debemos equipar mejor a nuestro ejército”, señaló Olaf Scholz.
En su participación, la candidata de los verdes, Annalena Baerbock, recriminó a las formaciones gubernamentales, conservadores y socialdemócratas, que pese a todas las advertencias se rechazara en junio la moción presentada desde sus filas para acelerar la evacuación de los colaboradores locales afganos.
En todo caso, los tres aspirantes a la Cancillería coincidieron en la necesidad de reforzar la política de seguridad y de defensa de Alemania.
Además, coincidieron en que no volverá a haber un nuevo parón de la vida pública en Alemania en relación con la pademia del coronavirus ante el avance de la campaña de vacunación, aunque subrayaron la necesidad de alcanzar una tasa de inmunización todavía más alta, entre otras razones para proteger a los niños y mantener la escuelas abiertas.