Cultura

INAH entrega cinco capillas y 25 bienes restaurados en Rincón Zapoteco de Oaxaca

Entre ríos, caídas de agua y un verdor continuo se yerguen diversas ermitas del siglo XIX en el Rincón Zapoteco de Oaxaca

Entre ríos, caídas de agua y un verdor continuo se yerguen diversas ermitas del siglo XIX en el Rincón Zapoteco de Oaxaca, en la Sierra Norte de la entidad. Para los habitantes de antaño verlas hacia el final de la vereda, luego de una o dos horas a pie, era la señal de que habían llegado a sus pueblos vecinos.

Tras encomendarse ante la Santa Cruz y pedir por ellos y sus familias, los andantes acudían a sus asuntos personales y a su coamil –cultivo–, o bien a las plazas para vender o comprar. No obstante, la entrada de las carreteras en el siglo XX, si bien mejoró la conectividad, mermó el uso de las capillas y ermitas.

Con miras a recuperar esta herencia cultural, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), con recursos de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), entregó en días pasados las obras de restauración en cinco inmuebles –dos en Santo Domingo Cacalotepec y los restantes en Santiago Yagallo, San Juan Yaeé y Villa Talea de Castro– y de un conjunto de 25 bienes muebles, entre cruces pasionarias, adoratorios de madera y un Cristo crucificado de madera, objetos que fueron atendidos en un espacio del Comisariado de Bienes Comunales de Tanetze de Zaragoza.

Al encabezar la entrega de los templos, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, agradeció a los pobladores del Rincón Zapoteco por haber acompañado la restauración, contribuyendo en la custodia de los bienes, donando maderas y pisos, así como en el tequio –trabajo comunitario– que mujeres y hombres dieron para limpiar los terrenos aledaños a los inmuebles o cargar los materiales en medio de veredas que se alejan hasta por media hora de los pueblos.

“Esta primera etapa de restauración es posible gracias al interés de ustedes en recuperar la memoria de sus antepasados, en recuperar su espacios de culto y de veneración”, declaró el antropólogo al participar en las procesiones en las cuales se bendijeron las capillas y ermitas, devolviendo a sus altares las cruces pasionarias.

En el recorrido por Santiago Cacalotepec y Tanetze de Zaragoza, el titular del INAH estuvo acompañado por el director del Centro INAH Oaxaca, Omar Vázquez Herrera; la coordinadora del Proyecto de Conservación y Restauración de las Capillas y Ermitas dedicadas a la Santa Cruz y a la Virgen del Carmen, Renata Schneider Glantz; la representante de la FAHHO, Minerva Cortés Soto, y el director general de Conservare, empresa a cargo de la restauración de los templos, José Ángel Rodríguez Rivas, quien explicó las acciones realizadas en los inmuebles, como la consolidación, estabilización y el aplanado de muros; restauración de puertas y tableros, renovación de tejas e impermeabilizado, entre otras.

“Una problemática que tenían todas las capillas era la humedad, ya que el núcleo de los muros es de adobe, piedra y lodo. Para eso hicimos banquetas de piedra que rodean a los inmuebles y desvían el agua de lluvia. Asimismo, colocamos aerodrenes que atraviesan los muros para permitir que estos respiren, y cuentan con rejillas interiores para impedir la entrada de insectos y roedores”, detalló.

‘Lo que nos dejaron nuestros antepasados’

Parte esencial de la labor del INAH es el contacto con las comunidades, así, uno de los pasos destacados que acompañó la restauración de los bienes muebles, entre mayo y agosto, y de los inmuebles, entre agosto y el 1 de diciembre, fue la realización de cartografías patrimoniales participativas.

Estos ejercicios, detalla Renata Schneider, fueron coordinados por la restauradora del Centro INAH Yucatán, Natalia Hernández Tangarife, y efectuados por un equipo de trabajo integrado, además de Schneider, por Jesús Guevara, Enrique Aceves, Adriana Gendrop, Teghtyn Quiñones, Karen Limón, Hugo Orendain, Adrián Pérez y Atcire Sarabia.

Las cartografías consisten en sesiones donde alrededor de un mapa de cada pueblo se reúnen habitantes jóvenes y adultos para, entre ellos, realizar preguntas detonadoras. Mediante la información reunida es posible conocer qué necesidades tiene cada pueblo con respecto a su legado histórico.

Acompañando estos ejercicios, la investigación histórica ha permitido constatar que muchas de las capillas y de las cruces corresponden a finales del siglo XIX, cuando en Oaxaca ejercía como arzobispo el acaudalado sacerdote poblano Eulogio Gillow y Zavalza, quien erigió dichos templos para conectar tanto geográfica como religiosamente a la región zapoteca.

Gillow también restauraba bienes, lo cual hizo en todo Oaxaca, a la par que fue mecenas de artistas como Urbano Olivera, pintor oriundo de Talea de Castro, quien probablemente creó o instruyó a otros pintores para elaborar muchas de las cruces pasionarias, algunas firmadas, restauradas este 2021.

Asimismo, la asociación civil Radio Aire Zapoteco o Bëë Xhidza, con sede en Santa María Yaviche, generó una campaña de difusión del proyecto, mediante cápsulas de radio, tarea en la que Raziel Velasco, de Yagallo; Pedro Chávez, de Cacalotepec; y Alfredo Santiago y Erick Chávez, de Tanetze, partícipes en la restauración de las piezas como representantes de sus comunidades, diseñaron contenidos junto con los coordinadores de la radiodifusora, Oswaldo Martínez y Estrella Solís, sobre temas vinculados con restauración, conservación preventiva y la importancia de la arquitectura vernácula, los bienes muebles y la trama urbana de cada localidad.

“La estación hizo programas de radio y entrevistas en xhidza –variante del zapoteco–, generando contenidos específicos para el lugar, porque en este idioma, por ejemplo, no existe una palabra para ‘patrimonio’, cuyo concepto identifican con la idea de: ‘lo que nos dejaron nuestros antepasados’”, indica Renata Schneider

Plantean continuidad en restauración en el Rincón Xhidza

En el corto plazo, el INAH continuará restaurando el interior de la Capilla del Triunfo de la Santa Cruz y la Virgen del Carmen, ubicada en Tanetze de Zaragoza, la cual tiene pintura mural elaborada con pigmentos de arsénico y un artesonado de madera, únicos en la región. Al mismo tiempo, durante la entrega de las capillas, autoridades del INAH y de la FAHHO conminaron a redoblar esfuerzos para restaurar otros templos del área.

Para etapas posteriores se planteará trabajar la capilla de la Santa Cruz, en Tanetze; la dedicada a la Virgen del Carmen y la de Santa Cruz, en Otatitlán de Morelos; la de Santa Cruz, en Santa María Lachichina, y una ermita consagrada también a la Santa Cruz, en San Juan Juquila Vijanos. En aras de ello, pobladores de dichas comunidades acudieron al acto de entrega para conocer el trabajo realizado y los procesos a seguir; paralelamente, se comenzó una campaña de difusión en YouTube.

“En esta región de Oaxaca existe patrimonio de los siglos XVII, XVIII y XIX, el cual continúa en uso, lo que le da un doble valor. Este proyecto busca generar un programa regional de conservación preventiva y directa, con un nuevo enfoque de nuestra disciplina sobre conjuntos identitarios geográficos y sociales; además de contribuir, mediante las intervenciones y los talleres que realiza el INAH, a alargar en el tiempo el uso y la interacción de la comunidad xhidza con su patrimonio cultural material”, finalizó la restauradora Renata Schneider.

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