El mundo de la música tiene muchos colores.
A veces claros, otros pardos.
El sonido de la voz es un bello tejido de timbres y uno de estos, bello e importante, que México vio crecer, fue el de Hugo Colín Sandín.
Hugo Colín fue una voz bellísima y un cantante excepcional’’, afirmó el tenor Rodrigo Garcíarroyo.
Una voz tan particular, que fue idónea para interpretar papeles como don Ottavio, en Don Giovanni, de Mozart, Lindoro, en lítaliana in algeri, de Rossini, entre muchos otros.
Una de las cualidades principales del tenor Hugo Colín derivó del conocimiento preciso de su voz’’, aseguró el crítico musical, escritor y periodista, José Noé Mercado.
La musicalidad de Hugo Colín le abrió las puertas de academias sonoras en otros países, además de premios nacionales e internacionales.
Las piezas que interpretaba, basadas en un buen manejo de la técnica, lograba moldearlas hasta convertirlas en un completo arte.
Tanto, que hasta la ópera de Bellas Artes lo invitaba a participar en varias obras, en una de las cuales representó el papel de Edgardo en “lucia di lammermoor”, alternando funciones con Ramón Vargas.
Se trató de un tenor, ligero, idóneo para el repertorio belcantista italiano del Siglo XIX, parte del periodo francés y para unos papeles del periodo clásico’’, afirmó.
Con él, varios cantantes compartieron el escenario haciendo que el mundo de la ópera brillara aún más.
En más de 50 lugares se presentó con su gran voz tanto en México como en el extranjero, la Escuela Superior de Música, y el Conservatorio del Liceo de Barcelona forjaron su carrera musical.
Siempre fue ese cantante empoderado, siempre listo’’, la Lupe Aguirre Mezzo.
El tenor partió de esta vida el pasado 26 de diciembre, tenía 43, dejando un vacío en el mundo de la ópera, muchos cantantes se despidieron de él en redes sociales y con homenajes sonoros.
Vamos a extrañar profundamente su voz, su arte’’, aseguró el tenor, Rodrigo Garcíarroyo.
El mundo del canto no sólo es técnica y trabajo, también es una forma de vida y cuando la vida nos rompe por dentro, la música no fluye, un cantante debe estar de pie y firme para transmitir tristezas y alegrías, tal cual, fue Hugo Colín.