Una de las obras del repertorio operístico que más suspiros y lágrimas ha provocado es “Madama Butterfly” de Puccini, pieza que se estrenó en la escala de Milán en 1904 y que, para la mezzosoprano, María Luisa Tamez, ha sido la obra de su vida.
Debuté de cinco años haciendo el “Dolore” con la maravillosas Gilda Cruz Romo cuando mi mamá estaba en el coro y eran compañeras de camerino”, dijo María Luisa Tamez, directora de escena.
Después de ese papel la “Madama Butterfly” siguió a María Luisa, a quien, en su momento, le pasó la estafeta Irma González, la Cio-Cio san por excelencia.
“Estos kimonos me han acompañado toda mi carrera me hubiera gustado que mi hija cantara, pero no es así, ahora tú vas a ser mi hija en la escena y tu los vas a portar con la dignidad y el orgullo que yo los he portado”, agregó.
Cuatro décadas después, María Luisa Tamez se sentó en la silla de directora de escena del proyecto, que este 8 de diciembre se estrenará en el Instituto Politécnico Nacional.
“Agradezco muchísimo la oportunidad que me dio el maestro Barrios, claro conoce toda mi trayectoria, me vio debutar la Butterfly, nos conocemos hace muchas décadas y sabe que la Butterfly la respiro y la transpiro”, añadió.
Intercambio de saberes, matices y sensaciones a los que se suma la joven soprano, Diana Aarón, con otros intérpretes.
“Creo que es un lujo que estemos conviviendo varias generaciones de cantantes en esta producción, ya que se puede obtener la experiencia de generaciones que han marcado leyenda en México y además con nuevos talentos”, señaló Diana Aaron.
Acompañada de la Orquesta Sinfónica del IPN, “Madama Butterfly” ya tiene localidades agotadas este jueves, pero habrá otra oportunidad el 10 de diciembre en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, a las 13:00 horas.