En la celebración del 426 aniversario de la fundación de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, ésta impuso Récord Guinness del Baile Folclórico Mexicano más Grande,
Más de mil bailarines de distintas agrupaciones de la zona metropolitana de Monterrey participaron en este nuevo récord.
Apoyado por Conarte y bailarines de más de 40 agrupaciones de la entidad y de estados vecinos, las Direcciones de Cultura y de Turismo municipales lograron la marca con la presentación del “Mitote Folclórico”, que también celebra su XXV aniversario.
Con el vestuario colorido que nos caracteriza, interpretaron cinco danzas tradicionales de la región, movimientos y taconazos al compás del chotis “Cerro de la Silla”, de las polkas “La Grulla”, el “Pávido Návido”, y “Evangelina”, y el que no podía faltar, el Corrido de Monterrey, todas interpretadas en vivo por el grupo Los Borrados.
El alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas agradeció la presencia del público y de los bailarines de más de 40 agrupaciones, destacando que un espectáculo así nunca se había hecho en México ni en el mundo.
De esa cantidad de migraciones que tuvimos y que eso forjó también nuestras historias, nuestra cultura, nuestra gastronomía, nuestra música, y esto es un homenaje a eso”, expresó.
El baile, que duró aproximadamente 30 minutos, finalizó alrededor de las 19:00 horas, para que posteriormente los dos jueces del Guinness World Records revisaran los pormenores de la ejecución e informaran si se logró romper la marca.
Debido a este evento, las calles Zaragoza y Zuazua, a la altura de Padre Mier permanecerán cerradas, además, algunos carriles de la avenida Ocampo, en el rumbo de Escobedo a Zaragoza.
Inician festejos por el 426 aniversario de la Fundación de Monterrey.
Más de dos mil jinetes arrancaron con una cabalgata el inicio de los festejos del 426 aniversario de la Fundación de Monterrey.
Fueron dos mil 136 caballos, que recorrieron 10 kilómetros desde el Parque Fundidora, hasta la zona de la Macroplaza, por Colón, Pino Suárez, Juan Ignacio Ramón, Zaragoza y Ocampo, para recordar y honrar a las primeras familias que se asentaron en los alrededores del manantial llamado “Ojos de Santa Lucía”, lo que hoy es el corazón de esta ciudad.