El retrato de un país entre cocteles y jolgorios, entre cantinas de barrio y salones de baile, fue diseccionado por la pluma de Carlos Monsiváis.
Pero la gran crónica musical del periodista no está en sus escritos, sino en su colección de objetos: alrededor de 600 fotografías, dibujos, miniaturas, carteles y discos reflejan los géneros y personajes que moldearon una nación íntima y otra colectiva.
Están ahí sus gustos, pero también los intereses sobre la Cultura en México. por ejemplo, tal vez no era tan fan de Luis Miguel o de José José o Juan Gabriel, pero entendió su aportación a la cultura mexicana’’, aseguró Ana Catalina, Valenzuela, asistente curatorial.
A través de siete secciones y un arsenal de piezas del Museo del Estanquillo, 5 mil discos donados por el escritor a la Fonoteca Nacional e incluso vestidos de época conforman la exposición “Monsiváis, el musical”.
El gusto por el blues, el gusto por el Gospel, pasando también por la música del bolero, el rock, paquita la del barrio, Chavela Vargas’’, comentó Henoc de Santiago, director, Museo del Estanquillo.
Y una sección sobre la faceta menos conocida del autor: la del aspirante a músico.
Tampoco íbamos a omitir sus intentos por también componer. de hecho hasta también se sabe que cantaba, y que cantaba bien. y en sus composiciones pues tenemos su participación en los Tepetatles, que fue una banda de rock que formó con Arau, con Julián Bert, con cuevas y con rojo’’, indicó Ana Catalina Valenzuela.
Hasta julio de 2022, en el Museo del Estanquillo, no te pierdas “Monsiváis, el musical”.