
“Nada extraordinario” es una obra unipersonal que reflexiona sobre la realidad detrás de las expectativas.
El actor Jorge Viñas señaló que, en esta historia, el protagonista cuestiona su vocación como actor de teatro musical.
“El teatro musical luego parece esta cosa gigantesca de la que uno quiere ser parte, o le ilusiona, y luego descubrimos que es un trabajo muy difícil; son muy pocas personas las que pueden estar ahí. Pues creo que es un ambiente un poco hostil y un poco fuerte”, indicó.

La puesta en escena explora, además, los sacrificios que se hacen para alcanzar esos sueños, e invita al público a reflexionar sobre lo que determina el éxito o el fracaso.
“¿Cuánto estamos dispuestos a soportar? Es como este análisis de voltear hacia atrás y medir el tiempo y las energías, cómo las has repartido. Y la constante tentación de mandarlo todo al cuerno”, considera la dramaturga Jimena Eme Vázquez.
“Nada extraordinario”, en la recta final de su tercera temporada, se presenta este jueves y hasta el domingo, en el teatro Benito Juárez, la alcaldía Cuauhtémoc, en Ciudad de México.