Hace 10 años, en un país con narrativas audiovisuales que afrontaban complicaciones para relucir, Pixelatl surgió como un espacio que catapulta la calidad mexicana en cómics, videojuegos o animaciones.
En nuestras televisiones, los niños consumen contenido que no está enfocado a ellos. O sea, es para ellos más familiar un oso panda o un canguro que un cacomixtle, una Mariposa Monarca, una abeja, que son cosas que están en nuestro ecosistema’’, afirmó José Iñesta, director de Pixelatl.
La materia prima de Pixelatl son las historias que articulan a un país desconectado, con dualidades que apenas se rozan o generan fricciones, pero nunca se entremezclan.
Su rol en este proceso es conectar y capacitar al sector audiovisual mediante la organización de talleres y festivales.
Lo que queríamos hacer desde un principio es permitir cerrar estas brechas, que los realizadores pudieran contar historias que pudieran acercar a la comunidad, porque la historia es el mejor vehículo que tenemos para comunicarnos, para conectarnos’’, aseguró José Iñesta.
Su oferta y contenidos se pueden seguir en la página: https://elfestival.mx/.