Cultura

Sonia Madrigal, fotógrafa de la narrativa periférica

Sonia Madrigal es fotógrafa originaria de Ciudad Nezahualcóyotl. Reafirma su origen no sólo por orgullo del terruño, sino que lo considera una postura política, porque es desde ese lado, de la periferia, desde los cinturones de resistencia, ella construye su narrativa visual.

Yo soy originaria de Neza. Soy parte de esa población flotante que nació en la Ciudad, pero regresé a Neza. Para mí es una postura”, expresó Sonia Madrigal.

Once Noticias conversó con Sonia Madrigal Loyola, cuyo trabajo ha sido nominado y premiado en diversas ocasiones. Sus fotografías han aparecida en Harper’s Magazine y The Guardian, además de distintas publicaciones nacionales, exposiciones internacionales y nacionales.

“La muerte sale por el Oriente” (2014-en proceso), “Te” (2017) y “El abance” (2018) son algunos de los proyectos cuyos escenarios están en el Estado de México: el primero y segundo, sobre la violencia feminicida y el tercero, sobre la movilidad en dicha entidad.

 

La calle como experiencia visual

Al conversar sobre los motivos que la llevaron a la fotografía como profesión y oficio, dijo a Once Noticias, que desde niña tuvo inclinaciones artísticas, aunque por el contexto familiar y de periferia no estudió artes: “desistí de elegir la carrera de artes visuales o diseño porque el contexto dice que te vas a morir de hambre. Estudié informática. Soy desarrolladora web”.

Sin embargo, en diversas entrevistas, Sonia ha comentado que dejó un trabajo de oficina, para darse un año sabático; en esa búsqueda encontró la fotografía, en el Faro de Oriente, bajo la guía de Mark Powell.

Empezó a estudiar foto por intuición. Sin embargo, desde su primera clase tuvo la epifanía: “el maestro Mark Powell nos sacó a la calle. Ese contacto con Iztapalapa, Chimalhuacán o Tláhuac, alcaldías hermanas de Neza, y que son visualmente parecidas, fue muy importante”.

Confesó que desde niña siempre le gustó observar las calles y sus dinámicas.

“Más que entenderla hay que observarlas y repensarlas y eso detona otras ideas”.

La calle y las cotidianidades en las periferias, es una de sus inquietudes porque en ellas se generan dinámicas distintas de movilidad, de hábitat.

 

“Parto de lo que me atraviesa”

Al relatar sobre sus procesos creativos, comentó que su trabajo parte, principalmente, de las inquietudes personales, “parto de lo que me atraviesa: ser mujer, vivir en Neza y la provocación”.

Caminar y observar son sus principales ejercicios: “y luego salgo con la cámara. Primero veo lo que me interesa. Observo los detalles de cómo es vista la mujer en la calle, por ejemplo”.

Posteriormente, la artista dijo que las imágenes se tienen que reflexionar para saber qué contar, sin embargo, para construir esa narrativa es preciso “la interdisciplina y la investigación, por lo que me gusta alimentarme de otras disciplinas para abordar mi trabajo”.

 

Ser mujer periférica

Su narrativa visual se construye durante algunos trayectos, cuando se desplaza a la Ciudad de México.

Mi experiencia también se espejea con otras mujeres, porque el tránsito o habitar la calle no es lo mismo, es una experiencia de género. Otra cuestión, es saber que no soy la única persona que está en la misma situación de desplazamiento, sabernos de la zona periférica, eso detona mis imágenes”, señaló la fotógrafa.

Y es que dicha experiencia está ligada a lo que alguna vez les compartió Mark Powell, sobre la importancia de hablar de los contextos propios, “voltear la mirada al lugar de origen”.

Sonia dijo que el tema de la movilidad de las mujeres es fundamental, “aparentemente todos y todas nos desplazamos por los mismo motivos, pero la experiencia no es igual. Las mujeres hacen escalas durante el trayecto, para comprar comida o dejar a hijos e hijas. Tengo gran interés en ese tema, para continuar documentándome y narrarlo visualmente”, explicó.

“Las mujeres jugaron un papel fundamental para fundar las ciudades periféricas, si participamos en ellas, ¿por qué no podemos estar en la calle?”.

Trabajos en Estado de México

Uno de sus trabajos más sobresalientes es “La muerte sale por el Oriente” (2014-en proceso). Este trabajo parte de tres ejes principales: fotografía documental (iniciativas y manifestaciones realizadas por madres y familiares de víctimas), intervención del territorio (intervención con siluetas de mujeres hechas de espejo puestos en lugares vulnerables para las mujeres) y mapeo digital colectivo de feminicidios en la entidad (a partir de notas de prensa hallados en la web).

Este último es un trabajo colaborativo que recibió apoyó de una red importante de mujeres mapeadoras, por ejemplo, de María Salguero con el mapeo de los feminicidios, de Ivonne Ramírez por su antecedente de “Ellas tienen nombre” (2015), de Elena Suárez en Uruguay, e inspiró un mapeo del colectivo de Geografía Crítica de Ecuador (2016).

La fotógrafa dijo que el mapeo es una herramienta que permite hablar y visibilizar las violencias hacia las mujeres, y también es una herramienta que se puede utilizar  “para poner sobre el mapa el trabajo de fotógrafas y creadoras visuales, cuyos espacios suelen estar tomados por hombres. Esa es la intención de ‘Mapeo de fotógrafas en el mundo’ para visibilizar el trabajo de fotógrafas y creadoras visuales”.

Otro de sus trabajos sobre la violencia hacia las mujeres es “Te” (2017) en el cual capturó pintas con declaraciones amorosas en espacios públicos de Neza y Chimalhuacán, acompañados de notas sobre violencia extrema o desaparición de mujeres en las mismas colonias en las que estaban las pintas.

“El Abance” es un registro fotográfico sobre la movilidad de las personas que deben saltar un muro de contención, ubicado en el distribuidor vial Chalco-Ixtapaluca, en el cual está inscrita la frase: “EL MURO DE DONAL TROMP PURO ABANCE”.

“Las personas tienen que llegar a este sitio para tomar las distintas rutas del transporte público, necesarias en su movilidad cotidiana, tienen que saltar el muro”, dijo Sonia a Once Noticias.

Fotografía en contexto de emergencia sanitaria

Pausó el registro fotográfico, pero no se detuvo para continuar trabajando.

He estado repensando mi trabajo. Esta pausa me permitió revisar mi archivo. Por ejemplo, hice un mapa de la red del Metro, para observar cuántas estaciones hacen referencia a los hombres. Este tipo de ejercicios me permite reflexionar y continuar, para ver cómo seguir hablando sin tener que salir”, concluyó.

Sonia Madrigal compartió que el 10 de junio expondrá en el Faro Cosmos, como parte de las actividades para conmemorar el 50 aniversario de la Matanza del 10 de junio. El 13 de junio, Sonia, junto a otras artistas, presentarán el Fanzine “Nuestro cuerpo, nuestro territorio”.

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