En Indonesia, lo que ya se considera el partido de fútbol más letal en la historia, al menos 130 personas murieron y 180 resultaron heridas en una batalla campal en un estadio en la Isla de Java.
Mientras se realizaba el partido en la localidad de “Kanjuruhan”, seguidores del equipo perdedor, saltaron e ingresaron a la cancha. La policía los disolvió con gases lacrimógenos y la situación se desbordó. Entre las victimas hay dos policías.
La policía respondió con gases lacrimógenos, lo que provocó una estampida, dijeron las autoridades.
“En el incidente, 127 personas murieron, incluidos dos policías. 34 personas murieron dentro del estadio y el resto en el hospital”, indicó el jefe policial de la provincia de Java Oriental, Nico Afinta.
Seguidores del Arema FC invadieron la cancha del estadio Karnjurhan en la ciudad oriental de Malang luego de que su equipo perdió 3-2 ante el Persebaya Surabaya, la primera derrota ante su archirrival en más de dos décadas.
La policía intentó persuadir a los fanáticos de regresar a las gradas y dispararon gas lacrimógeno después de que dos policías murieron. Muchas de las víctimas murieron pisoteadas.
Afinta señaló que los fanáticos “en un punto se dirigieron a la salida. Se hizo un congestionamiento y en el proceso de acumulación quedaron sin aire”.
El Gobierno de Indonesia se disculpó por el incidente y prometió investigar las circunstancias de la estampida.
“Lamentamos este incidente (…) Es un incidente lamentable que ‘lesiona’ a nuestro fútbol en momentos que los hinchas pueden ir al estadio a ver los partidos de fútbol”, declaró el ministro indonesio de Deporte y Juventud, Zainudin Amali, a la red Kompas.
“Evaluamos rigurosamente la organización del partido y la presencia de aficionados. ¿Volveremos a prohibir la presencia de afición en los partidos? Eso es lo que discutiremos”, agregó.