Julio Urías y Víctor González alcanzan la gloria en la Serie Mundial
- Nada como la victoria y qué mejor si vemos a mexicanos brillar en una de las Ligas más importantes del mundo.
Julio Urías y Víctor González alcanzaron la gloria y colaboraron de manera brillante para que los Dodgers de Los Angeles dejarán atrás más de tres décadas de frustraciones para coronarse como campeones de la serie mundial luego de vencer a los Tampa Bay Rays tres carreras por una en el sexto juego de la serie.
Urías y González llegaron a su cita con el destino y cumplieron como los grandes.
González y su labor de una entrada un tercio preparó el camino para el sensacional cierre que tuvo Julio Urías.
El de Culiacán fue el encargado sacar los últimos siete outs y su labor en la lomita enterró las aspiraciones de los Rays, apuntándose el salvamento, mientras que González se llevó el triunfo en su cuarta aparición en esta serie mundial, en una noche épica para el beisbol mexicano.
Es el out se podría decir más importante de mi vida, es un sueño para todos no solo para mi, era un pitcheo que lo esperaba todo el equipo, toda la afición que es para ellos, toda la afición de Los Ángeles no se va a descansar hasta que lo logremos, gracias a Dios que lo logramos hoy”, compartió el pitcher de los Dodgers de Los Ángeles, Julio Urías.
Para el recuerdo queda la impecable labor que llevaba el pitcher de Tampa, Blake Snell, quien se mostraba sólida en la lomita permitiendo apenas dos imparables y recentando nueve ponches, hasta que su manager, Kevin Cash, optó por sacarlo, dando paso al derrumbe de su equipo.
- El premio al más valioso fue para Corey Seager y los festejos no se hicieron esperar, incluyendo el caso de Juston Turner, el tercera base de los Dodgers resultó positivo a Covid-19 y aunque fue retirado en la octava entrada, regreso al final para sumarse a los festejos con sus compañeros.
32 años después, la ciudad de Los Angeles festeja otra vez un título de sus queridos Dodgers y de nuevo el campeonato viene acompañado de un tinte mexicano, tal como sucediera en 1981 cuando Fernando Valenzuela también llevó a la gloria al equipo californiano.