Muere Lee Evans, campeón olímpico y emblema del Black Power
La Federación de Atletismo de Estados Unidos confirmó la muerte de Lee Evans, quien durante años continuó con su labor humanitaria y en pro de la justicia racial por todo el mundo.
Evans se convirtió en el primer hombre en romper la barrera de los 44 segundos en los 400 metros y ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de México con un tiempo de 43,86
Su victoria se sumó a la de sus compatriotas Tommie Smith y John Carlos, quienes fueron enviados de vuelta a su país por levantar el puño, enfundado en guantes negros, como una protesta durante la ceremonia de premiación.
Lee Evans en entrevistas posteriores indicó que un dirigente le advirtió que no hiciera algo similar. Decidió tomar otra medida y portó una boina negra para mostrar su apoyo a los Black Panthers y organizaciones defensoras de los derechos civiles.
Las protestas del trío se encaminaron a brindar su apoyo al llamado Orgullo Negro, así como a los pobres, a los obreros, a los linchados, asesinados, ahorcados, etcétera.
Así como Smith y Carlos, Evans era un atleta estelar del equipo de San José State. Y al igual que sus compañeros, tuvo una imborrable actuación sobre la pista de los Juegos Olímpicos de México. Tras conseguir un tiempo de 43.83 en los 400, Evans condujo el relevo de mil 600 al récord mundial de 2:56.16 minutos. La marca en los 400 metros se mantuvo hasta 1988 y la de los relevos hasta 1992.
Fue entrenador en Washington, San José y South Alabama, así como director de atletismo de las Olimpiadas Especiales. En su obituario, la estatal de San José refirió que Evans entrenó a los equipos nacionales de Catar, Camerún y Nigeria.
Evans recibió el Premio Nelson Mandela en 1991 para aquellos que “defendieron los valores de equidad, amistad y respecto de los derechos humanos contra el apartheid y cualquier forma de racismo”.