El Banco de Inglaterra (BoE) subió su tasa de interés oficial en 0.5 puntos porcentuales, hasta 4%, el nivel más alto desde 2008, en un intento de contrarrestar la inflación que sigue por encima de 10% en Reino Unido.
“Si hay pruebas de presiones inflacionistas persistentes, entonces sería necesario un mayor endurecimiento de la política monetaria”, dijo el BoE en las actas de su reunión.
Igual que otros bancos centrales, la institución se enfrenta a una inflación que se está desacelerando, pero que se mantiene en niveles históricamente altos, muy por encima del objetivo de 2%, y que alimenta una crisis del costo de vida.
Asimismo, el BoE estimó que Reino Unido entró en una recesión en enero de 2023 y que durará cinco trimestres, pero que será menos profunda de lo previsto.
Según sus previsiones, el Producto Interno Bruto (PIB) británico caerá 0.5% en 2023 y 0.25% en 2024, una caída “mucho menos profunda” que 1.5 y 1% que preveía en noviembre.
Además, en su reunión, siete miembros del Comité de Política Monetaria (MPC) de la institución abogaron por incrementar los tipos frente a dos que se mostraron partidarios de mantenerlos invariables.
“Mirando hacia adelante, el MPC ajustará los tipos como algo necesario a fin de devolver la inflación al objetivo de 2% de manera sostenible en el medio plazo”, señalaron los miembros del comité en un informe difundido hoy.
El Comité también indicó que la perspectiva para el mercado laboral ha mejorado y cree que la tasa de paro subirá a 5.25%, por debajo de 6.5% previamente estimado.
Así, el BoE considera que la economía británica no volverá a alcanzar el tamaño anterior a la pandemia hasta 2026.
Tras conocer estos datos, el ministro británico de Economía, Jeremy Hunt, dijo que desde el Gobierno apoyan las acciones adoptadas por el Banco de Inglaterra para conseguir bajar la inflación este año.
Nosotros desempeñaremos nuestro papel asegurándonos de que las decisiones del Gobierno van en línea con el planteamiento del banco, resistiendo el impulso de ahora mismo de financiar gasto adicional o de recortar impuestos mediante el endeudamiento, lo que solo añadiría gasolina al fuego de la inflación y prolongaría el dolor para todos aseguró.
En este contexto, el miércoles, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subió sus tasas en 0.25 puntos porcentuales.