La Comisión Europea anunció este lunes que Apple abusa de su posición dominante con el servicio de pago electrónico Apple Pay, un mecanismo impuesto a las y los usuarios de sus teléfonos celulares, por lo que restringe la competencia en el mercado de billeteras digitales en sus teléfonos móviles, y que ello sería ilegal bajo las normas europeas.
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, dijo que Apple restringe a terceras partes el acceso a tecnología esencial necesaria para desarrollar soluciones rivales de billeteras electrónicas, por lo que Apple parece haber restringido la competencia, en beneficio de su propia solución, Apple Pay.
El nudo de la controversia es el dispositivo que permite que aparatos se comuniquen a corta distancia, conocido por su sigla en inglés NFC, y que constituye la base para que se puedan efectuar pagos desde teléfonos móviles.
En los aparatos iPhone, únicamente Apple Pay tiene acceso al chip NFC y una empresa que desee desarrollar una aplicación para iPhones que use el NFC tiene que pagar una tasa a Apple. Además, únicamente los bancos asociados a Apple pueden beneficiarse de que sus aplicaciones móviles tengan acceso al chip NFC.
De acuerdo con la Comisión Europea, Apple no permite o limita el acceso al chip NFC para beneficiar su propia solución. Así, Apple Pay es la única alternativa del segmento de billeteras digitales que tiene acceso al mecanismo NFC en los dispositivos de Apple o que usan el sistema operacional iOS.
En la actualidad, usuarios de teléfonos iPhone o de Apple Watch pueden efectuar pagos apenas aproximando esos dispositivos a los terminales electrónicos para lectura de tarjetas bancarias.