Debido a la falta de conductores y de camiones de carga, decenas de buques cargueros están frente a los puertos de Los Ángeles y Long Beach, al sur de California, sin poder dejar en tierra sus contenedores.
Esta falta de personal ha causado un cuello de botella para su descarga en ambos puertos, por donde ingresa 40% de las importaciones de Estados Unidos.
El año pasado, registraron 8 millones 800 mil contenedores importados desde China y otros países asiáticos.
El tráfico marítimo en ambos puertos ha aumentado 50% con respecto a los niveles anteriores a la pandemia en marzo de 2020.
Debido a la pandemia de COVID-19, las cadenas de suministro se han visto afectadas en la importación de mercancías.
Este retraso causará una demora en las entregas de electrodomésticos, juguetes de Navidad y toda clase de productos.
Cerca de Long Beach, el puerto de la Bahía de San Pedro, anunció medidas para acelerar el movimiento de descarga los buques varados.