El Gobierno español anunció un nuevo paquete de ayudas para paliar el alza del costo de la vida, principalmente de la comida, que incluye la supresión del IVA de alimentos básicos y una ayuda de 200 euros.
Asimismo, este impuesto se reducirá de 10 a 5% para el aceite y la pasta. Sánchez anunció igualmente una ayuda de 200 euros para familias con rentas de 27 mil euros o menos, unos 4.2 millones, con el fin de compensar la subida de los precios de los alimentos.
El líder socialista cifró en 10 mil millones de euros el costo de esta nueva serie de ayudas para responder a las consecuencias económicas y sociales de la invasión rusa de Ucrania en febrero y en 45 mil millones el total de los seis paquetes aprobados desde entonces.
El descuento de 20 céntimos de euro por litro de carburante aprobado para todos los consumidores en anteriores paquetes queda ahora limitado a los sectores más afectados, como transportistas, agricultores, navieras y pescadores, enumeró Sánchez.
Además, el Gobierno de Sánchez multiplicó en los últimos meses las ayudas para contener la inflación, disparada en toda Europa debido especialmente a la guerra en Ucrania.
En respuesta, la inflación se fue moderando en España desde que en julio alcanzó un récord de 10.8% en términos interanuales, ya que en noviembre se situó en 6.8%. Pese a ello, los precios de los alimentos se resistieron a bajar y en noviembre registraron un aumento de 15.3% interanual.
Insuficientes, según oposición y sindicato
Estos anuncios llegan a punto de que España entre en un año electoral, con las elecciones municipales y en numerosas regiones en mayo y las legislativas nacionales en noviembre.
Los sondeos no son buenos para Sánchez y dan ventaja al primer partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), liderado por Alberto Núñez Feijóo.
Un PP que este martes criticó que, con sus medidas, Sánchez “llega tarde y se queda corto ante la situación que están viviendo los españoles”, dijo su portavoz, Cuca Gamarra.
Otras medidas anunciadas este martes por el Gobierno fueron la prórroga durante seis meses de la rebaja a los impuestos de la electricidad y el gas, cuyo IVA se redujo en octubre a 5%, y de la prohibición, hasta finales de 2023, de cortar suministros esenciales a las familias más vulnerables.
Asimismo, el Gobierno amplió hasta el final del año que viene la prohibición de subidas superiores a 2% en el alquiler de la vivienda habitual.
Igualmente, se prolonga durante el primer semestre el descuento de 50% del precio del transporte público urbano y durante todo el año la gratuidad de los abonos de trenes suburbanos y de media distancia.
Por su parte, el sindicato Comisiones Obreras valoró positivamente las medidas, pero criticó que presentan alguna insuficiencia y que se decidieron sin diálogo social, ni siquiera consulta sobre el contenido de las mismas.