El jurado que atiende el pleito por difamación entre Johnny Depp y Amber Heard, que se desarrolla en Fairfax, cerca de Washington D.C., reanudará sus deliberaciones el martes luego de reunirse por un par de horas el viernes tras la presentación de los alegatos finales.
El actor de 58 años presentó una querella por 50 millones de dólares contra su exesposa alegando que arruinó su carrera y su reputación tras publicar en 2018 una columna en la prensa, en la que se describió a sí misma como “una figura pública que representa la violencia doméstica”.
A su vez, Heard, de 36 años, presentó una contrademanda por 100 millones al señalar que sufrió “violencia” y “abusos” por parte de su exmarido.
En su alegato final, Elaine Bredehoft, abogada de la actriz, dijo que la demanda por difamación presentada por Depp y una campaña de “humillación global” han hecho de la vida de Heard “un puro infierno.”
“Destruyó su vida. Esto la ha consumido. Está recibiendo amenazas de muerte”, dijo la abogada al jurado de siete miembros.
Benjamin Chew, parte del equipo legal de Depp, replicó que si bien la estrella de “Piratas del Caribe” no es un “santo” y ha tenido problemas con las drogas y el alcohol, “no es un abusador violento”.
“No se merecía y no se merece que su vida y su legado sean destruidos por una cruel mentira. Les pedimos, les imploramos que le devuelvan su nombre, su reputación y su carrera”, dijo el abogado.
Bredefort, por su parte, pidió al jurado que hagan responsable al actor, pues “nunca aceptó la responsabilidad de nada en su vida”.
Decenas de testigos declararon durante el juicio, entre ellos, guardaespaldas, ejecutivos de Hollywood, agentes, expertos de la industria del entretenimiento, psiquiatras, médicos, amigos y familiares.
Depp y Heard pasaron varios días en el estrado en el juicio televisado, que todos los días atrajo a cientos de fans del actor.