En enero de 1972, Stanley Kubrick estrenó “La naranja mecánica”. Malcom McDowell interpretaba a Alex de Large, un joven “ultraviolento” quien después de varios delitos cometidos, es arrestado y acusado de asesinato. En prisión es parte de un programa de experimental que busca rehabilitarlos. Kubrick creó una de las escenas más icónicas del cine con una tortura en la que Alex debía ver escenas violentas con música de Beethoven de fondo. En su afán por el realismo, el director decidió que el actor debía tener pinzas en los párpados para evitar cerrar los ojos. Y aseguró que solo serían 10 minutos.
¿10 minutos para una escena de Kubrick? ¡No lo creo! comentó Malcom McDowell.30 tomas después, Malcom seguía atado con una camisa de fuerza y con los ojos abiertos, humectados por un oftalmólogo real. Su córnea sufrió daños por un clip y quedó ciego temporalmente. Durante el rodaje, también sufrió fracturas en las costillas y casi se ahoga bajo el agua. Finalmente, “La naranja mecánica” estuvo nominada a 7 Baftas y a cuatro Premios Oscar y ahora es una de las películas más importantes de la historia del cine.