Los enfrentamientos entre los grupos armados palestinos, que lanzaron más de mil cohetes hacia territorio israelí; e Israel, que bombardea intensamente la Franja de Gaza, dejaron más de 50 muertos y hacían temer este miércoles una “guerra a gran escala”.
Israel despertó el miércoles con daños considerables que no se veían desde la guerra de Gaza de 2014, con casas y coches destrozados.
Hasta ahora los enfrentamientos dejaron al menos 48 muertos en Gaza —entre ellos 14 niños y tres mujeres—, a los que se suman dos palestinos fallecidos en Cisjordania ocupada y cinco israelíes.
La violencia tiene su origen en los disturbios del fin de semana en la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del Islam, en Jerusalén Este, anexionado por Israel en 1967.
La preocupación crece en la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para otra reunión de emergencia.
Estado de emergencia en Lod
En Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu declaró el estado de emergencia en la ciudad de población mixta judía-árabe de Lod, donde la policía informó de disturbios por parte de los residentes árabes.
Una violencia que el presidente israelí Reuven Rivlin calificó de “pogromo” por parte de “una multitud árabe sedienta de sangre”.
El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, dijo durante una visita a la ciudad israelí de Ascalón que “el ejército seguirá atacando para garantizar una calma total y duradera” y aseguró que “solo cuando hayamos alcanzado este objetivo podremos hablar de tregua”.