Armenia y Azerbaiyán vivieron horas de tensión cuando en las primeras horas de este martes se reportaron enfrentamientos por el control de la zona de Nagorno Karabaj, que hicieron temer la reanudación del conflicto. Por la noche, se anunció un alto el fuego y el regreso a la normalidad en la región, luego que ambos ministros de defensa tomaron medidas para estabilizar la situación, con la mediación de Rusia. En un principio, el gobierno armenio acusó a los azerbaiyanos de iniciar las hostilidades.
Es Azerbaiyán el que no respeta los límites establecidos y se convierte en el país agresor. Ahora debe retirar las tropas que han entrado en territorio armenio”, expuso Nikol Pashinyan, primer ministro de Armenia.Bakú responsabilizó a su contraparte de una “provocación a gran escala”. Los combates estallaron a pesar de la presencia de las fuerzas de paz rusas, desplegadas desde noviembre de 2020. Los ataques de este martes, que dejaron un soldado armenio muerto y decenas de heridos de ambos lados de la frontera, tienen lugar a un año de la guerra que cobró la vida de más de seis mil personas, entre militares y civiles.