Internacional

Asesinato de corredora en EUA desata indignación y debate político 

Su presunto agresor fue arrestado al día siguiente, pero no encontraron a Eliza Fletcher muerta hasta el 5 de septiembre, detrás de un edificio abandonado. 

Eliza Fletcher salió a correr en Memphis, Tennessee, temprano por la mañana hace dos semanas, cuando desapareció.  

Su cuerpo fue encontrado unos días después y, desde entonces, la tragedia ha reavivado dos debates distintos en Estados Unidos: uno sobre la seguridad de las mujeres en el espacio público y el otro sobre las tensiones raciales. 

Las autoridades informaron que la maestra de jardín de infantes de 34 años y madre de dos hijos había sido secuestrada alrededor de las 04:20 del 2 de septiembre, por un hombre que la obligó a subir a su vehículo.  

Su presunto agresor fue arrestado al día siguiente, pero no encontraron a Fletcher muerta hasta el 5 de septiembre, detrás de un edificio abandonado.  

El caso ha provocado una oleada de tristeza e indignación en todo Estados Unidos.  

La semana pasada, en ciudades de todo el país, cientos de corredores se reunieron a la misma hora de la mañana en que Fletcher fue secuestrada, para “terminar su carrera” en su honor y dejar en claro que las mujeres deberían poder correr de manera segura en cualquier momento del día, dijeron los organizadores. 

“Para aquellos que dicen que Fletcher estaba tentando al destino al salir sola tan temprano en una ciudad considerada insegura, es hora de dejar de culpar a las mujeres por ser asesinadas mientras corren”, expuso Christa Sgobba, de la revista Self, especializada en salud y estilo.  

La corredora de maratones Melissa Sullivan describió en el diario The Washington Post lo cansada que estaba de tener que estar constantemente alerta: 

“Como muchas otras mujeres estoy enojada. Estoy frustrada. Estoy agotada por la expectativa de que la responsabilidad de prevenir el acoso y la intimidación de las corredoras es, debe ser y siempre será nuestra”. 

Guerras culturales  

La muerte violenta de Fletcher, una mujer con una gran sonrisa considerada una cristiana ejemplar, fue calificada rápidamente por algunos comentaristas de derecha como una señal de decadencia social bajo el liderazgo de la izquierda.  

Tucker Carlson, un presentador estrella de Fox News, convirtió a Fletcher en una alegoría de “la caída de Memphis, la ley y el orden”.  

La influyente conservadora Candace Owens, que tiene más de 4 millones de seguidores en Instagram, instó a los televidentes que viven en áreas del centro de la ciudad a huir, insistiendo en que esos vecindarios están infestados de delincuentes: 

“Esto no es una broma. No esperes a que los políticos te rescaten. Rescátate a ti mismo y sal de estas ciudades controladas por los demócratas”.  

Para algunos conservadores, el caso de Fletcher es un reflejo de las “guerras culturales” que se gestan en Estados Unidos a raíz del movimiento de 2020 Black Lives Matter (Las vidas negras importan). 

Fletcher era blanca, pero su presunto asesino, Cleotha Henderson, también conocido como Cleotha Abston, es negro.  

El otro debate  

Algunos usuarios de Internet, que insisten en que el asesinato de Fletcher no recibió suficiente atención porque no era negra, han retomado un grito de guerra tradicional de Black Lives Matter: “Di su nombre”. Estas palabras a menudo se cantan en mítines contra el racismo para recordar a las víctimas negras de la brutalidad policial.  

La polemista de extrema derecha Ann Coulter fue más allá al acusar a los medios de tener como leitmotiv “ningún artículo que incomode a los negros, o más concretamente, a los progresistas blancos”. 

Pero esta creencia malinterpreta gravemente la situación, argumenta Kari Winter, profesora de estudios estadounidenses en la Universidad de Buffalo: 

“Cualquiera que imagine que el asesinato de Eliza Fletcher habría recibido más atención si hubiera sido negra o morena está viviendo en un mundo de fantasía completamente desconectado del mundo real”.  

Y agregó: “en Estados Unidos, la violencia contra las mujeres negras y morenas es mucho más habitual, extrema e ignorada que la violencia contra las mujeres blancas”. 

Aparte de estos debates, la muerte de Fletcher también he hecho resurgir un problema recurrente en Estados Unidos: una muestra de ADN de un caso de violación no relacionado resultó coincidir con Henderson.  

Porque resultó que una muestra tomada tras una violación en septiembre de 2021, pero cuyos resultados llegaron hace muy poco tiempo, correspondía al ADN de Henderson. Sin este retraso, es posible que los caminos de Henderson y Fletcher nunca se hubieran cruzado. 

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