Internacional

Bloqueos en Perú privan a Cusco de turistas, víveres y gas

Turismo en Perú pierde más de 6.2 mdd diarios por crisis política.

Falta de todo en Cusco, capital turística de Perú, donde se acentúa la escasez por los bloqueos de manifestantes que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, golpeada por los enfrentamientos que han dejado 46 muertos desde diciembre.

No hay combustible en las estaciones de servicio, no hay gas en los almacenes, no hay salidas desde la estación de autobuses. Los letreros se multiplicaron en el pueblo. En el mercado, no llega nada desde de Lima, así prácticamente no hay frutas.

Sobre todo, los dueños de restaurantes y hoteleros se quejan de que no hay turistas, o muy pocos.

El jueves temprano por la mañana, una treintena de personas, con cilindros de gas vacíos a sus pies, esperaban frente al depósito de Llamagaz en Angostura, en las afueras del sureste de Cusco.

“El gas es vital. No sé qué vamos a hacer, no sabemos cómo vamos a cocinar. Los más perjudicados son los niños. Y además no hay gasolina ni petróleo. Hay problemas de abastecimiento en todo. Es terrible”, dijo Zenovia Quispe, un oficinista de Cusco.

La “traición” al pueblo

Las barricadas que rodean el Cusco han aislado la ciudad andina. Zenovia, con la gorra de Perú en la cabeza, respalda a los manifestantes:

“La presidenta tendría que renunciar ya para que todo se acabe. Van a seguir los bloqueos, la presidenta está perjudicando a todos”, expresó la cusqueña, reprochando a Boluarte “estar alargando todo esto”.

La multitud se impacienta. Jackson Escudero, un empleado de Llamagaz, cortésmente da esperanzas: “Por favor, vayan, no esperen en vano. Ya no hay gas, hemos vendido todo. Las carreteras están bloqueadas”.

En cambio, en la salida noroeste de Cusco, una cincuentena de manifestantes de la región de Anta (a 25 km) avanza por la vía. Ya han bloqueado la carretera durante varios días. Pero buscaban instalar un nuevo piquete que impide el paso de Cusco a Urubamba.

Piedras, palos, ramas, botellas de vidrio, dejan en las barricadas todo lo que encuentran en el camino, incluyendo carteles de gasolineras o enormes neumáticos de camiones.

El camino está desierto. Unos pocos vehículos imprudentes provienen de Cusco para tratar de llegar a Urubamba. Los manifestantes inmediatamente les lanzan piedras.

“No nos gusta hacer estos bloqueos, de verdad. Pero es la única manera que nos escuchen. Si no hacemos esto no nos van a hacer caso. Nosotros somos los primeros en sufrir”, expuso un manifestante que pidió mantenerse en el anonimato.

Mientras que los taxistas no dan más sin clientes y sin gasolina, que subió de 18 a 30 soles el galón (3.78 litros).

Normalmente repleto de turistas, Cusco luce ahora como una ciudad fantasma, llena de locales cerrados. En el mercado de San Pedro, muchos comerciantes ya ni se molestan en abrir.

Katherine Vargas, que vende frutos secos, dice que su “negocio” ha perdido “90%” desde el inicio de la crisis. “Ya no hay la misma afluencia” con todos los problemas que ha provocado la crisis política y social que sacude Perú.

Turismo en Perú pierde más de 6.2 mdd diarios por crisis política

El sector turístico de Perú ha perdido 6.2 millones de dólares diarios por la crisis política de los últimos meses, agudizada en diciembre con la destitución del expresidente Pedro Castillo y las protestas que han seguido en enero, informó el ministro de Comercio y Turismo.

“Las pérdidas que el ministerio contabilizó desde junio 2022 hasta el 22 de enero ascienden a 25 millones de soles diarios (USD 6.2 millones), solo en el sector turismo”, afirmó el ministro Luis Fernando Helguero.

No especificó sin embargo si hubo un aumento en las pérdidas diarias desde el 7 de diciembre, cuando la destitución del entonces mandatario Castillo y su reemplazo por la vicepresidenta, Dina Boluarte, desataron una ola de protestas y violencia en todo el país.

Como consecuencia, cinco aeropuertos fueron cerrados en el sur del país, incluido el Alejandro Velasco Astete, de Cusco, punto de acceso al santuario inca de Machu Picchu, la gran joya del turismo peruano.

Cusco, parada obligada para subir a Machu Picchu, está desolada, con hoteles y restaurantes cerrados o con pocas horas al día abiertos, afectados por la escasez de combustibles y algunos víveres a raíz de los bloqueos de rutas a nivel nacional.

Numerosos turistas nacionales y extranjeros quedaron varados por varios días en torno a Machu Picchu. Según el ministro, hasta un 85% de los paquetes turísticos previamente vendidos fueron cancelados.

Helguero aseguró que su sector buscó dialogar con los manifestantes, pero que ningún posible interlocutor lo aceptó.

El funcionario añadió que el gobierno tiene listos varios anuncios publicitarios para promover el turismo hacia Perú, “pero no se pueden enviar al extranjero si todavía tenemos situaciones difíciles”.

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