La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) irrumpió con fuerza en la IX Cumbre de las Américas.
El presidente argentino, Alberto Fernández, en su calidad de responsable pro témpore (temporalmente) de este organismo, dijo a su homólogo estadounidense, Joe Biden, que las ausencias no deben repetirse, como sucedió con Cuba, Venezuela y Nicaragua, en esta reunión en Los Ángeles, California.
“El hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer el derecho de admisión sobre los países miembros del continente. El diálogo en la diversidad es el mejor instrumento para promover la democracia”, señaló Alberto Fernández, presidente pro témpore de la Celac.
Durante la sesión plenaria de mandatarios, Fernández planteó la urgente reconstrucción de las instituciones originalmente creadas para propiciar la integración pero que han desviado sus objetivos.
“La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen”, mencionó Fernández.
Antes, el presidente Biden remarcó sus propuestas sobre corresponsabilidad de los países en lograr flujos migratorios ordenados y en la persecución a las bandas de tráfico de personas.
En el foro empresarial paralelo planteó como meta democratizar a todo el continente, dijo, en una década.