China confinó a una ciudad de 13 millones de habitantes con el fin de combatir un aumento de los contagios de COVID-19 como una medida preventiva para que se celebren los Juegos Olímpicos de Invierno que se llevarán a cabo en Pekín en febrero del 2022. Las restricciones en la ciudad de Xi’an entraron en vigor en la medianoche de este miércoles 21 de diciembre, sin que se haya establecidos una fecha para su cancelación. Xi’an es capital de la provincia de Shaanxi, reconocida por sus reliquias imperiales, además de ser un importante centro industrial. La ciudad reportó el jueves otros 63 casos de transmisión local en las últimas 24 horas, lo que elevó el total en la ciudad a por lo menos 211 infecciones en la última semana. Esta medida se compara con la primera cuarentena decretada en esta potencia el año pasado, cuando se estableció un confinamiento estricto a más de 11 millones de personas en la ciudad de Wuhan y sus alrededores, ciudad en donde se detectó por primera vez el coronavirus a finales del año 2019. Para cumplir estas medidas de aislamiento social, anunciaron que una persona de cada vivienda tendrá permitido salir cada dos días para comprar productos básicos. Hasta el momento China ha reportado sólo siete casos de Ómicron, pero ninguno en Xi’an. Aunque el último brote se encuentra a 1.000 kilómetros (unas 620 millas) al suroeste de Pekín, la ciudad que será sede de la justa olímpica, cualquier señal de un rebrote de la pandemia en China plantea dudas sobre cómo se las arreglará el país para recibir a miles de atletas, funcionarios y periodistas cuando los Juegos comiencen. China ha reportado 4.636 muertes y un total de 100.644 infecciones de COVID-19, una muestra de los resultados que sus medidas restrictivas tienen en su población. Existe una enorme inversión en los Juegos Olímpicos y pocos querrían una cancelación, aplazamiento o una reinvención en esta etapa tardía, pero las autoridades chinas han adoptado medidas estrictas a lo largo de la pandemia bajo su política de tratar de erradicar hasta el último caso, y es difícil recibir a tanta gente del exterior en estas circunstancias.