Este miércoles, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, participó en un foro organizado por el periódico español El País y la Cámara de Comercio España-Estados Unidos, donde anunció que trabaja de manera conjunta con el Presidente Andrés Manuel López Obrador en una declaración que busca frenar la guerra entre Rusia y Ucrania.
Petro llegó al poder en agosto, y desde entonces no había hecho pronunciamientos profundos sobre el conflicto armado.
Esta vez lo hizo sumándose al proyecto de paz del Presidente López Obrador, que plantea un comité en la ONU para impulsar el diálogo en el que participarían el primer ministro indio, Narendra Modi y el Papa Francisco.
Con vistas a declarar una tregua de al menos cinco años en la guerra entre Rusia y Ucrania, el plan de paz anunciado el pasado 16 de septiembre provocó rechazo absoluto de Kiev.
“Se necesitan negociaciones de paz. Hay una escalada del conflicto. No estamos con ninguna agresión internacional”, dijo el presidente de Colombia.
Sobre las críticas de Kiev al plan de paz, López Obrador respondió a Myjailo Podolyak, asesor del jefe de oficina del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien cuestionó el plan.
A través de redes, López Obrador aseguró que su propuesta es desechada por algunos a partir de sectarismos o intereses de élite. Sin embargo, dijo, es un deber tratar de salvar vidas y evitar sufrimientos en esos países.
“Está de por medio detener la inflación y la crisis económica y de bienestar en todo el mundo”, señaló.
Otra guerra: las drogas en Colombia
El foro, que se celebra en Nueva York, recibió a Petro luego de su intenso discurso en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde denunció en su primera intervención el fracaso de la guerra antidrogas y la destrucción de miles de vidas y de la selva amazónica por parte de la estrategia de persecución.
El mandatario enfatizó que la estrategia con la que desde hace cuatro décadas se intenta acabar con el lucrativo negocio solo deja cientos de miles de muertos en Norteamérica y prisiones hacinadas en el resto del continente.
“Si no corregimos el rumbo y esta guerra se prolonga otros 40 años, Estados Unidos verá morir de sobredosis a 2 millones 800 mil jóvenes y morirán asesinados un millón de latinoamericanos más”, sostuvo el mandatario colombiano.
Desde su investidura, Petro insiste en un enfoque hacia la prevención del consumo en las economías desarrolladas en lugar de la persecución de los cultivadores de la hoja de coca, la base de la cocaína, considerados el eslabón más débil de la cadena del narcotráfico.