En Uganda, las autoridades confirmaron nueve casos de ébola, mientras que 265 personas se encuentran en cuarentena, bajo sospecha de la enfermedad.
El Ministerio de Salud de ese país detalló que, entre los nueve casos positivos, se incluye la única víctima mortal hasta el momento, un enfermero de 32 años, quien falleció a finales de enero cuando se declaró el brote.
En un comunicado, la dependencia de salud detalló que los otros ocho pacientes están recibiendo atención médica y se encuentran estables.
“Siete están ingresados en el principal hospital público de Kampala, la capital del país, y el otro está siendo tratado en el distrito oriental de Mbale. La situación está bajo control, en medio de una mayor vigilancia”, se lee en el documento.
Las autoridades sanitarias ya investigan el origen de este brote, sin embargo, el rastreo de contactos es clave para detener la propagación del ébola, que se manifiesta como fiebre hemorrágica viral.
No hay vacuna aprobada para la cepa sudanesa que está causando los casos positivos en Uganda. Sin embargo, las autoridades han iniciado un estudio clínico para probar la seguridad y eficacia de un biológico experimental, como parte de las medidas para detener el brote.
El último brote de ébola en Uganda, que comenzó en septiembre de 2022, causó la muerte de al menos 55 personas.
El ébola se transmite por el contacto con fluidos de personas o animales infectados o materiales contaminados. Los síntomas incluyen fiebre, vómitos, diarrea, dolor muscular y, algunas veces, hemorragias internas y externas.