En Perú, las protestas contra el nuevo Gobierno continúan en aumento con manifestaciones y la convocatoria a un paro nacional contra la presidenta Dina Boluarte, exigiendo su renuncia y el llamado a nuevas elecciones.
Las movilizaciones se generalizaron en varias ciudades del norte y sur andino por cuarto día en rechazo al Congreso y pidiendo, además, la liberación del expresidente Pedro Castillo, destituido el miércoles pasado por el Congreso, mientras otros exigen su regreso al Gobierno.
“Esto ha sido una violación a los derechos humanos, a sus derechos humanos del presidente, todos lo reconocemos acá y estas personas que estamos acá exigimos su liberación y que él vuelva a palacio”, dijo Ruth Orihuela, manifestante.
Asimismo, gremios agrarios y organizaciones campesinas e indígenas anunciaron un “paro indefinido” a partir del martes, según un comunicado del frente agrario y rural del Perú.
“Hemos votado por Pedro Castillo y queremos que nuestro voto se respete, queremos que nuestro voto se respete, que regrese Castillo”, señaló Daniel García, manifestante.
Además, miles de personas se movilizaron por calles de Cajamarca, Arequipa, Tacna, Andahuaylas, Huancayo, Cusco y Puno, mientras que en Andahuaylas los enfrentamientos entre manifestantes y policías continúan este domingo, luego de que el sábado 16 civiles y cuatro policías resultaron heridos.
Presidenta de Perú instala su Gabinete
Por otra parte, la presidenta Dina Boluarte, presentó el sábado a su Gobierno, con perfil independiente.
Boluarte, vicepresidenta hasta la destitución de Castillo, designó a un exfiscal anticorrupción y abogado, Pedro Angulo, como jefe del Gabinete conformado por 19 ministros, ocho mujeres entre ellos.
La incorporación de ministros con más perfil técnico que político, como reclamaba el Congreso, puede abrir espacio a la tregua que pidió Boluarte quien debe hacer frente al reclamo de nuevas elecciones.
“La consolidación de la democracia, el Estado de Derecho, el equilibrio de poderes y la gobernabilidad en el país, es la línea esencial de mi gobierno”, dijo Boluarte.
Boluarte asumió la presidencia luego que el Congreso destituyó el miércoles pasado a Castillo quien había ordenado disolver la legislatura y gobernar por decreto, lo cual fue ignorado por los parlamentarios que inmediatamente lo destituyeron.
Castillo fue detenido por su propia escolta mientras se dirigía a la Embajada de México a solicitar asilo y fue puesto el jueves en prisión preliminar por siete días.
La Fiscalía lo acusa de rebelión y, de ser hallado culpable, enfrentaría entre 10 y 20 años de prisión.