Internacional

¿Qué factores provocaron la caída de Pedro Castillo en Perú?

Las causas que detonaron la crisis política en Perú y la caída de Pedro Castillo como presidente son multifactoriales.

Tras la destitución de Pedro Castillo por el Congreso de Perú, dominado por la oposición de derecha, el exmandatario está detenido en una base policial al este de Lima luego de que intentara instaurar un régimen de excepción para gobernar por decreto. 

Las causas que detonaron la crisis política en Perú y la caída de Pedro Castillo como presidente son multifactoriales; el origen se remonta prácticamente a su toma de posesión, en julio de 2021.

A continuación, algunas claves del proceso que derivó en su destitución y procesamiento por el probable delito contra el Estado y el orden constitucional, en sus modalidades de rebelión y conspiración.

  • Castillo perdió progresivamente el apoyo de los legisladores del partido, Perú Libre, que lo llevó a la silla, por ausencia de oficio político y negociación.

En año y medio de gestión, por ejemplo, nombró cinco gabinetes y 80 ministros. El endeble apoyo se vio al final, cuando 101 de los 130 legisladores votaron por su destitución.

  • Muy poco tiempo después de asumir el mando, el Congreso, dominado por la derecha, inició la embestida contra el mandatario.

El Congreso buscó en diversas ocasiones acusarlo de corrupción, pero en ninguna de estas acusaciones la oposición presentó pruebas sustantivas. Castillo sobrevivió a dos juicios políticos previos.

Foto: AFP.
  • Con carácter independiente al presidente, la Fiscalía en Perú está a cargo de Patricia Benavides, a quien por sus antecedentes político partidistas se le vincula a la derecha de Keiko Fujimori, hija del expresidente y hoy preso por corruptelas, Alberto Fujimori.
  • Pedro Castillo llegó al poder tras una elección cerrada, con el voto mayoritario popular y el respaldo de las fuerzas de seguridad que al final, no respaldaron el llamado a establecer un estado de excepción.
  • Castillo se equivocó, dicen expertos, al pedir la disolución del Congreso; exhibió esa carencia de oficio al no haber negociado consensos institucionales, empezando por su vicepresidenta y ahora sucesora, Dina Boluarte, así como de su gabinete, donde la mitad renunció al conocer la fallida medida.
  • En Perú, el sector empresarial nunca vio con buenos ojos al expresidente, incluso algunos de sus representantes trabajaron con legisladores conservadores para presionar su salida.
  • Finalmente, Castillo no recurrió al respaldo popular quizá porque el pueblo que lo respaldó, dejó de darle su apoyo. Castillo tenía un rechazo de 70% según sondeos recientes.

Preocupación internacional

Este jueves, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, expresó su “preocupación” por la situación política en Perú y condenó todo intento por subvertir el “orden democrático”, según un comunicado.

En tanto, Estados Unidos elogió a las instituciones de Perú por garantizar la “estabilidad democrática” y se comprometió a trabajar con la nueva presidenta.

Durante la seguidilla de eventos que culminaron en la destitución del izquierdista, países de toda la región y España llamaron a respetar el estado de derecho y la democracia en Perú.

No obstante, los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; Venezuela, Nicolás Maduro; y Colombia, Gustavo Petro, responsabilizaron a las élites de Perú de “arrinconar”, en palabras de este último, a Castillo desde su llegada al poder.

La Unión Europea (UE) manifestó su apoyo a la solución política, democrática y pacífica adoptada por las instituciones peruanas, y llamó a “todos los sectores a un diálogo que asegure la estabilidad”.

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