Los cortes de energía eléctrica en Cuba continúan por lapsos cada vez más prolongados a partir del secular bloqueo estadounidense que impide tener acceso a insumos como carbón, partes, refacciones, además de los fenómenos meteorológicos.
El déficit en generación alcanza 30 % por una conjunción de factores que escapan en estricto sentido al control de las autoridades.
Las vetustas instalaciones, la mayoría de origen estadounidense, sumadas a la escasez de refacciones por el impedimento de su importación ante el bloqueo económico, son algunas de las causas.
El uso predominante de energías fósiles contaminantes agrava la situación.
“Combustible crudo cubano, por demás altamente inflamable porque tiene la mezcla de gases y de todos los hidrocarburos de propiamente por ser un crudo”, dijo Edier Guzmán, director de generación térmica de Unión Eléctrica.
Incendio en Matanzas
El reciente incendio en depósitos de petróleo en Matanzas también impactó en la cadena de suministros para la generación eléctrica en la planta de esa provincia.
Superada la emergencia, inició el recuento de daños y la limpieza.
Durante el fin de semana pasado fueron extraídas más de 240 toneladas de acero, de las más de tres mil que se deben retirar.
No ha sido el único inconveniente. A principios de julio ardió una parte de la planta eléctrica Felton, en Holguín.
“El combustible se inflama y se propaga muy rápidamente el incendio. El incendio se propaga en menos de un minuto y medio, alcanza las magnitudes, una magnitud muy grande”, agregó Edier.
Su reparación llevará un año, y hasta entonces esa planta volverá a generar energía eléctrica.
Todos estos factores han conducido a que únicamente en dos días del último mes los cubanos no hayan sufrido apagones.
Y el promedio diario sin energía eléctrica, que el gobierno estimaba en cuatro horas, ya supera las diez horas diarias.
Los apagones fueron uno de los detonantes de las protestas más relevantes en la isla desde que la revolución castrista llegó al poder.