La crisis migratoria en la frontera entre Polonia y Bielorrusia podría durar meses o años, advirtieron las autoridades polacas.
Pero el problema se extiende a Lituania y Letonia que tienen frontera con Bielorrusia, a la que acusan de planear y organizar la llegada de migrantes.
Guardias fronterizos lituanos protagonizaron un incidente cuando uno de sus perros mordió a un hombre mientras estaba en un saco de dormir.
En un intento por resolver en menor tiempo el problema, la Comisión Europea iniciará “discusiones técnicas” con el Gobierno bielorruso para repatriar a los migrantes a sus países de origen, con apoyo de la ONU.
Esto, tras la jornada más violenta en la zona, registrada este martes, en la que fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos y cañones de agua contra los migrantes.
Simplemente estamos cumpliendo nuestros compromisos europeos y espero que toda la Unión Europea, todos los países miembros, sean absolutamente solidarios con Polonia y nuestras acciones”, señaló Andrzej Duda, presidente de Polonia.
El Gobierno de Irak informó que repatriará a 325 de sus ciudadanos varados en la zona de conflicto.
Mientras tanto, cientos de personas fueron alojadas en un centro logístico de transporte, en territorio bielorruso.
En la frontera, otros grupos permanecen en tiendas de campaña.