La Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) tiene entre sus prioridades la búsqueda de los líderes del Cártel de Sinaloa. Su atención se centra en siete capos: Rafael Caro Quintero; Ismael «Mayo» Zambada; Ismael Zambada Sicairos, alias «Mayito Flaco»; los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar; Alfonso Limón Sánchez, alias «Poncho Limón» y Alfonso Arzate García, alias Aquiles.
Por información que permita localizar o arrestar a Rafael Caro Quintero, la DEA ofrece 20 millones de dólares. Por el “Mayo’’ Zambada 15 millones y cinco millones por cada uno de los hijos del «Chapo» Guzmán.
En total, la DEA ofrece 45 millones de dólares en recompensas para localizar a los líderes del Cártel de Sinaloa. El Gobierno de los Estados Unidos ha dedicado mucho tiempo y recursos para desmantelar a este grupo delictivo.
Aunque no se ofrece alguna cantidad, también se pide información para localizar a Ismael Zambada, “Mayito Flaco”; por Alfonso Limón Sánchez, “Poncho Limón”, y por Alfonso Arzate García, “Aquiles”.
El fentanilo es una sustancia que preocupa a Estados Unidos. Se trata de una droga que es 100 veces más tóxica que la morfina y 50 veces más que la heroína, y cuyo consumo y niveles de adicción representan una epidemia en esa nación.
Estados Unidos contra los hijos de Guzmán Loera
En diciembre de 2021 el Departamento de Estado ofreció una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información relevante que lleve a la detención o a la condena de cuatro hijos de Joaquín Guzmán Loera, fundador del cartel de Sinaloa sentenciado en 2019 a cadena perpetua tras su extradición a Estados Unidos.
El presidente Biden firmó entonces una orden ejecutiva que actualiza las sanciones contra los herederos de El Chapo y otros cabecillas de esa organización criminal, además del Cartel Jalisco Nueva Generación, el Cartel del Golfo, los Beltrán Leyva, los Zetas y los grupos que controlan el tráfico ilegal en el norte de México.