El Gobierno de Guatemala retomó el control de una cárcel de máxima seguridad, antes llamada “El Infiernito”, luego de que pandillas ordenaban desde este centro penitenciario asesinatos y extorsiones, además de que tenían animales salvajes.
El presidente guatemalteco, César Bernardo Arévalo de León, reinauguró el centro de reinserción, ahora llamado Centro de Detención de Máxima Seguridad Renovación I, en Escuintla, a 70 kilómetros al sur de la capital del país.
En junio pasado “El Infiernito” fue retomada por decenas de policías y militares, donde encontraron armas, dinero, licores y animales salvajes como cocodrilos y zorros.
#RecuperaciónInfiernito
— Francisco Jiménez (@FJimenezmingob) June 2, 2024
Desde las 4:31 am. ya no hay ni un solo reo en el Presidio “El Infiernito”.
De nuevo esta cárcel es del país. La vamos a reestructurar para que ahora si sea una cárcel de Máxima seguridad. pic.twitter.com/O15JgEL1tu
El presidente comentó que era un cuartel general desde donde los delincuentes cometían delitos como la extorsión, el tráfico de drogas y el sicariato.
Los 225 miembros de la pandilla Barrio 18 que estaban recluidos fueron trasladado a otra prisión mientras se realizaba la reestructuración en la que fueron instalados sistema de vigilancia y de control de metales.
¡Las cárceles ya no serán centros del crimen!
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) November 5, 2024
“El Infiernito” era un lugar donde los privados de libertad controlaban las normas, definían qué se hacía, construían caletas. Hoy, Renovación I es un espacio donde los privilegios se acabaron.
Seguimos retomando el control de las… pic.twitter.com/OIfgRQaIwV
El ministro del Interior, Francisco Jiménez, comparó “El “Infiernito” con “una verdadera universidad del crimen”, donde el control lo ejercían los detenidos.
“La prisión se había convertido en centro vacacional y el descaro era tal que hasta un zoológico tenían los reos con colecciones de animales exóticos e incluso habían animales en peligro de extinción”, comentó.
Las autoridades anunciaron que próximamente serán trasladados al Centro Renovación I, 260 pandilleros de alta peligrosidad.
Las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha se disputan el control de territorios para exigir el pago de extorsiones a los ciudadanos, y quienes se niegan a pagar son asesinados, de acuerdo al Gobierno federal.
Las autoridades reconocen que desde las prisiones salen la mayoría de llamadas telefónicas de extorsión.
En Guatemala hay 25 cárceles donde están recluidas más de 22 mil 800 personas, según datos oficiales.