Peces olvidados del mundo son vitales para millones de personas: WWF
La deslumbrante diversidad de peces de agua dulce en el mundo es fundamental para la salud, la seguridad alimentaria y el sustento de cientos de millones de personas.
Sin embargo, cada vez están más amenazados porque una de cada tres especies de peces está en peligro de extinción, según un informe publicado por 16 organizaciones mundiales de conservación de la naturaleza.
El informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) “Peces olvidados en el mundo” detalla la extraordinaria variedad de especies de peces de agua dulce, que alcanza según los últimos hallazgos un total de 18 mil 075 especies.
Este dato representa más de la mitad de todas las especies de peces del mundo y una cuarta parte de todos los vertebrados en la Tierra.
Esta riqueza es esencial para la salud de los ríos, lagos y humedales en el mundo y apoya a las sociedades y economías de todo el mundo.
La pesca de agua dulce es la principal fuente de proteína para 200 millones de personas en Asia, África y América del Sur, además de proveer empleo y medios de subsistencia para 60 millones de personas.
Dos grandes industrias mundiales se nutren de la existencia de poblaciones de peces de agua dulce saludables: la pesca recreativa que genera más de 100 mil millones de dólares al año, mientras que los peces de acuario son las mascotas más populares del mundo e impulsan un comercio mundial por valor de hasta 30 mil millones de dólares.
Pero la importancia de los peces de agua dulce sigue siendo infravalorada y pasada por alto.
La biodiversidad acuática disminuye al doble que la tasa de los océanos o bosques.
De hecho, 80 especies de peces ya se han declarado extinguidas por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, 16 de ellas solo en 2020.
Mientras que las poblaciones de peces migradores han caído un 76% desde 1970 y las poblaciones de los megapeces un catastrófico 94%.
El informe también señala la devastadora combinación de amenazas a las que se enfrentan los ecosistemas acuáticos y los peces que viven en ellos, incluida la destrucción de hábitats, las presas hidroeléctricas en los ríos que fluyen libremente, la sobreextracción de agua para el riego y la contaminación por uso urbano, agrícola e industrial.
Además, los peces de agua dulce también se enfrentan a la sobrepesca y prácticas pesqueras destructivas, la expansión de especies invasoras y los impactos del cambio climático, así como la insostenible extracción de arena y los delitos contra la fauna silvestre.
Hay una larga lista de amenazas, pero también soluciones.
Este 2021 ofrece una esperanza real de que el mundo pueda cambiar el rumbo y empezar a revertir décadas de declive de especies de peces de agua dulce.
El mundo debe aprovechar la oportunidad de asegurar un ambicioso acuerdo global de biodiversidad en la Conferencia de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB) en Kunming, China.
Este acuerdo debe prestar la misma atención a proteger y restaurar nuestros sistemas de agua dulce que a los bosques y océanos.